Rara vez Bilbao ha sido una ciudad serena y apaciguada a lo largo de su historia. La suya ha sido, a través de los siglos, una vida trepidante. La sangre le corría por las venas incluso cuando era puerto antes que villa, como tantas veces se ha pregonado. Ayer, sin ir más lejos, lo mismo se tributaba un homenaje a Jonan Ordorika, hermano de Ruper Ordorika, con un concierto celebrado en el Teatro Arriaga que contó con la presencia de Hiru Truku, Anari, Mice-Miren Narbaiza, Rafa Rueda y Tapia eta Leturia, que la galería Lumbreras, ya recuperada, mostraba obras de Tadanori Yamaguchi y Alejandro González Osés, el Club Cocherito de Bilbao celebró el Día Internacional de la Mujer con un coloquio protagonizado por la torera empresaria y ganadera, Mary Fortes, acompañada por su hijo Saúl González Fortes, y presentado por Laura del Rey y Aitor Vian, y la presentación de la obra Historias de Bilbao en compañía de reyes, repúblicas y el athletic, un libro escrito a cuatro manos por Amaia Lertxundi y el psiquiatra Iñaki Markez, editado por Ediciones Beta III Milenum ayer presente con la delegación de Antonia Delgado, José Manuel Ibarra y Miguel Salvetto, presentado por el concejal de Cultura, Gonzalo Olabarria y que contó con una ayuda para la publicación de libros y realización de documentales de recuperación de la Memoria Democrática 2024 concedida por Gogora, el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos. En esta presentación se detiene la crónica de hoy.

Como les dije, Bilbao es un escenario propio para las películas de acción. Se lo recuerdo porque el libro ayer presentado en Bidebarrieta Kulturgunea versa sobre la idea de que Bilbao y su ría experimentaron un notable crecimiento desde mediados del siglo XIX, intensificado a principios del XX, siguiendo una tradición comercial de siglos anteriores. Un breve período republicano a finales del XIX, que sustituyó a la monarquía, anticipó la Segunda República establecida medio siglo después y trágicamente interrumpida, con mucha sangre y más lágrimas, por la acción militar y política de quienes nunca creyeron en democracia alguna, la guerra civil duraría tres años.

La obra explora la compleja realidad social, política, institucional, cultural y deportiva de Bilbao hasta la dictadura franquista, utilizando la historia del Athletic Club y de la ciudad como ejes centrales. A través de las vidas y acciones de numerosas figuras destacadas, se busca divulgar un periodo crucial de la historia local.

Quien no se sumerge en la historia, no la vive plenamente ni extrae sus lecciones. Por ello, ¿qué mejor ejercicio de memoria y realidad que recordar la historia de Bilbao? Conocerla mejor es el objetivo y, sin duda, será una actividad fascinante descubrir las historias que han marcado a quienes nos precedieron, aseguran desde la editorial.

Ayer se encontraron en la biblioteca el que fuera presidente del Athletic, José Julián Lertxundi, Ana Ortega Elosua, Marta Gómez, Maite Goñi, José Antonio Lozano, Mari Mar Santos Beitia, José Julián Martínez; la fotógrafa Maireli Oviedo, Begoña Madarieta, Javier Garaiza, Antonio Serrano, Carmen Serrano, Elsa Echevarría, Yosu Atxa, Ana Sanz, Jorge Barrón, Cristina Fernández de Castro, Jon Lertxundi; el joven Unai Morán Lertxundi, Ignacio Morán, María López Ugarte, Roberto Morán, Arantza Lertxundi Saez Hiriart, Ana Lertxundi, Patricia Blázquez, Lucía Blázquez, Víctor Blázquez, José Luis Olabarria, Begoña Morán, como tantas veces en la sombra., vigilando que todo fluyese, Alberto Pérez, José Ignacio Etxebarria, Juan Gorostiaga, Miriam Ortega, María Luisa Sánchez, Maite Alonso, Izaskun Muñoz, Garbiñe Eguskiza y un buen número de personas interesadas por sumergirse en esa vorágine.