Es algo desconocido, o una noticia que al menos suele asombrar la primera vez que se escucha. Les hablo de uno de los primeros ejemplos históricos de farmacéuticos célebres, Louis Pasteur, cuya obra como microbiólogo y químico revolucionó no solo la farmacología, sino también la medicina, la industria alimentaria y, porqué no decirlo, el mundo entero. He ahí el poder de un oficio que durante tantos y tanto años ha acompañado y acompaña al ser humano en su singladura sobre la tierra. No en vano, estudios paleopatológicos y etnológicos registran el uso de plantas medicinales en la prehistoria. Por ejemplo, se encontraron restos de hierbas en la sepultura de un hombre de Neandertal en la cueva de Shanidar, pongamos por caso.
El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Bizkaia ilumina de verde el Bizkaia Aretoa para el tradicional encuentro de la profesión
Viene al caso esta reflexión ahora que el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Bizkaia, COFBI, que preside Juan Ugarte, celebró, como acostumbra por estas fechas, su tradicional encuentro anual de la profesión farmacéutica. Todo sucedió en un entorno original en Bizkaia Aretoa, iluminado con la luz del verde farmacia donde se vivió una distinción de honor a quien durante años fuera director técnico del COFBI, Juan del Arco, un hombre cuyo nombre evoca, discúlpenme la pobre ocurrencia, a la doncella de Orleans, la heroína Juana de Arco. Han sido tantos sus trabajos, tantos sus desvelos por el mundo de la farmacia en Bizkaia que también de él puede decirse que tiene madera de héroe. La familia que le acompañó (Carolina García, su hijo, Jon del Arco; su madre, Ana María Ortíz de Zarate y su compañera de vida, Rosa Arrate) no tienen duda alguna. Durante la ceremonia también se agasajó a tres farmacéuticas de largo recorrido (son 75 años ya...), Isabel Golzarri, María Teresa Sáez y María Isabel Ugalde. El trabajo de las tres ha sido, a su vez, inolvidable.
A la cita no faltaron el consejero de Salud, Mikel Martínez, Jon Aiartza, miembro de la mesa del Parlamento Vasco; el director de farmacia, Iñaki Retolaza; la vicepresidenta del colegio, Rosa Melero; y el concejal de Salud, Álvaro Pérez. El acto estuvo presentado por una de las voces de la calle de Bilbao, Koldo Campo, y en él se agasajó y reconoció a las personas colegiadas que han participado en actividades profesionales y colaboraron en congresos y en el registro de casos clínicos, y se rindió homenaje a los colegiados y colegiadas eméritos.
Hubo, además, entrega de premios a relato corto, Iñaki Gaztelumendi; el galardón al concurso de fotografía de plantas medicinales Itziar Gorostiza Leguey, la mejor presentación en congresos, obra de María José Díaz, y de casos clínicos, Iratxe Delgado. Los premios fueron entregados por Ave Mari Aburto, Ricardo Blanco, Cristina Bruzos, Olatz Vergniory, Germán Asís Martínez y la ya citada Rosa Melero.
Durante la gala se ofreció una distinción de honor a la figura de Juan del Arco, quien fuera director técnico del COFBI
Fue una invocación a la buena salud. Por allí pasaron Juan Gondra, secretario del Colegio de Médicos de Bizkaia; Sonia Sáenz de Buruaga, de Sefac Euskadi; Ainhoa Eguren, gerente del Colegio de Psicólogos de Bizkaia; Iker Ojembarrena, Teresa Bidaguren, Itxaso Garay, Sonia Sanz, Paloma Liendo, Jon Guajardo, del Hospital de Galdakao; Enrique Ordieres, amo y señor de Cinfa; Antonio del Barrio, Mari Luz Marqués, gerente del Hospital de Cruces; Ricardo Franco Vicario, Edurne Oma-Etxebarria, Martín Urrejola; la decana del Colegio Amaia Goikoetxea, Germán Martínez Azurmendi, Markel Ruiz, Pablo San Andrés, Olga Bolivar, José Luis Neyro, Iñaki Arrieta, Belén Barona, Conchi de la Torre, José Tomé, María Jesús Ortueta, Aida Iglesias, Goiuri Uribe, Luis Díaz, Cristina Gumucio, María Zabala, Michel Catapodis, Antonio del Barrio, Elena Murga, Elena Castiella, Mikel Madariaga, Mírian Fernández y un sinfín de gente que se lanzó a vivir una tardenoche amenizada, al fin, con los acordes de la Buffalo’s Band.