El proyecto presentado por el equipo docente del instituto público Dolores Ibarruri de Abanto Zierbena, seleccionado por la Unión Europea dentro del marco Erasmus+ y subvencionado con 190.000 euros, deberá se postergado debido a las medidas impuestas por el covid-19. El proyecto, que pretendía la movilidad de 125 estudiantes de países europeos de Turquía, Serbia, Italia o Bulgaria, tiene como objetivo reforzar los lazos interculturales de los jóvenes de la Unión Europea y crear puentes bilaterales entre adolescentes de estos centros educativos se ha visto alterado por la pandemia global.

Este no es el primer proyecto en el que Dolores Ibarruri participa. Así, el curso pasado un grupo de alumnos viajó a Finlandia dentro del programa How to become a future professional? Skills 4.0 y están previstos futuros desplazamientos a Italia y Estonia que han tenido que ser pospuestas en un aplazamiento de la implementación del programa debido a la actual situación sanitaria”.

“El centro Dolores Ibarruri apuesta por una formación pública de calidad que ofrezca una educación global para los jóvenes de Meatzaldea. Tanto en este programa como en el segundo, los alumnos seguirán o comenzarán su participación a través de actividades virtuales en plataformas on line, para combinarse con una movilidad en el extranjero que posibilite desarrollar competencias lingüísticas y el desarrollo de otras estrategias de aprendizaje vinculadas a una formación integral”, reseñó el director del centro abantoarra José Luis Andrade.

Deporte escolar

Una de las características de este arranque escolar es la ausencia de deportes escolar. Pero tal y como subrayaron desde el IES Dolores Ibarruri para paliar esta situación cuentan con el proyecto Mens sana in corpore sanopara el que también han recibido apoyo económico europeo. “Durante la pandemia no ha habido ningún momento de duda sobre la necesidad de estar activos. Todos hemos elogiado los valores y beneficios de la actividad física y buen desarrollo mental y emocional de nuestros hijos. Factores y necesidades que ahora quedan aparcados. Parece que más que nunca la subvención al proyecto Mens sana in corpore sano llega como agua de mayo pretendiendo asentar las bases de futuras generaciones saludables fomentando hábitos deportivos desde edades tempranas”, reseñaron desde el centro escolar.

Este proyecto permitirá a “los alumnos del Dolores Ibarruri reflexionar, debatir, chatear e intercambiar vivencias virtuales y presenciales con alumnos turcos, búlgaros o serbios”. Esta apuesta servirá como puente hasta que la situación sanitaria mejore y los estudiantes puedan regresar a las pistas o canchas para practicar deporte. “Estamos a la espera de un nuevo comunicado que permita pasar del debate a la acción y retomar la actividad deportiva”, sentenciaron.

Coordinación El Instituto Dolores Ibarruri coordina un proyecto europeo que promueve la movilidad de 125 estudiantes de países europeos de Turquía, Serbia, Italia o Bulgaria en torno a la educación física y el deporte.

Covid. La actual situación de pandemia del coronavirus ha postergado las actividades presenciales del programa Erasmus+ y ha relegado la llegada a Abanto Zierbena de un grupo de estudiantes de intercambio procedentes de Finlandia.

Actividad física. “Durante la pandemia no ha habido ninguna duda sobre la necesidad de estar activos. Todos hemos elogiado los valores y beneficios de la actividad física y buen desarrollo mental y emocional de nuestros hijos”, reseñaron.