- El Ayuntamiento de Urduliz ha adquirido recientemente una parcela en el entorno del pulmón verde de las peñas de Santa Marina donde se encuentran los restos del Cinturón de Hierro, un espacio que se convertirá a partir del próximo invierno en un bosque de árboles autóctonos en el que cada niño y niña del municipio tendrá la oportunidad de plantar un ejemplar.

El objetivo de esta iniciativa, según explican fuentes municipales, es que el bosque crezca con ellos y, a cambio, asuman "el compromiso de cuidar de su árbol para que todos los y las urduliztarras puedan disfrutar del nuevo pulmón verde".

De esta manera, la plantación se llevará a cabo en invierno y el Ayuntamiento ofrecerá la oportunidad de participar en ella a todos los niños y niñas empadronados en Urduliz, entre los 6 y los 18 años de edad. En este sentido, las labores de limpieza de la parcela han incluido la retirada de todos los eucaliptus y la intención municipal es "impulsar los valores medioambientales y el sentimiento de arraigo de la juventud del municipio, a través de la corresponsabilidad en el cuidado de un bosque llamado a ser el nuevo pulmón verde del municipio".

La iniciativa está pensada a largo plazo, por lo que habrá margen para que cada año, los chicos y chicas que cumplen 6 años puedan participar en la iniciativa, así como todos aquellos que no se hayan apuntado en esta primera etapa.

Sobre esta línea, la iniciativa permitirá además crear un nuevo acceso más accesible hasta el Cinturón de Hierro. En los márgenes de este vial se plantará arbolado autóctono y se promoverá el equilibrio natural entre los niños y niñas participantes. La intención del Ayuntamiento de Urduliz con esta medida es que todos los años, coincidiendo con el Día del Árbol (21 de marzo), se planten nuevos ejemplares en el bosque, y que poco a poco este vaya creciendo ante los ojos de los pequeños que van a contribuir a su creación.

Las fortificaciones de Urduliz formaban parte del quinto sector del Cinturón de Hierro, la defensa de Bizkaia ante el avance de las tropas franquistas, y albergaban numerosos abrigos y asentamientos de ametralladora, tanto en el cordal de Goikogana como en las peñas de Santa Marina. Su objetivo era reforzar la defensa entre la línea principal y una tercera línea construida hacia Barrika, que pretendía intensificar la protección del puerto de El Abra, indispensable para la llegada de ayuda y evacuación de la población.