Cumplido el último trámite administrativo pendiente de ejecutar, esta semana han dado inicio las obras para convertir el vial Muntsaratz-Zelaieta en una travesía urbana integrada más segura para los peatones.

La actuación, que cuenta con un presupuesto total de 1.774.598 euros (IVA incluido), busca la integración en la trama urbana de Abadiño, de algo más de dos kilómetros de carretera, a fin de lograr que sea un elemento amigable y vertebrador del municipio.

La urbanización de la travesía de Muntsaratz debe suponer la transformación en un tramo de configuración urbana de la que hasta hace unos meses era la carretera foral BI-3336. Así, la Diputación Foral de Bizkaia ha cedido al Consistorio abadiñarra la titularidad de este tramo de carretera con el fin fundamental de convertirlo en un espacio urbano más amable, con menos ruido y contaminación, logrando así que el espacio ofrezca un buen servicio para el flujo peatonal. Esto es, un espacio más seguro para los peatones, con vehículos circulando a menor velocidad, y favoreciendo la configuración de un itinerario continuo y seguro.

En lo que al proyecto se refiere, la actuación se puede dividir en dos partes. Por un lado, la parte principal: un tramo de unos 1.600 metros de longitud entre la rotonda norte del municipio hasta la altura de Fundiciones Garbi, en el que se prioriza el tránsito peatonal y la intervención completa en aceras y calzada. Por otro lado, está el tramo sur hasta el límite con Atxondo, unos 850 metros de longitud, en el que únicamente se mejora el aglomerado y la señalización sin actuaciones específicamente vinculadas al tráfico peatonal, ya que no hay uso residencial ni público.

En la actualidad, el trazado se corresponde con el de una carretera demasiado ancha para espacios urbanos, con aceras estrechas y seis pasos de cebra. Además, existen tramos sin aceras y aceras interrumpidas por árboles u otros elementos. Por otro lado, el proyecto prevé nuevos pasos de peatones así como la adecuación de la anchura de los itinerarios peatonales y la eliminación de barreras arquitectónicas. Así, está previsto que se cree un recorrido de aceras continuo con una anchura mínima de 2 metros, limitando la calzada a 6,5 metros. "Desde un punto de vista más arquitectónico se debe dotar al conjunto del espacio urbano de un carácter más centrado en la persona, con elementos de iluminación, mobiliario urbano, remates, calidades y otros detalles que ofrezcan un lugar más amable, además de garantizar la continuidad al itinerario peatonal y acceso a todos los puntos posibles de forma segura. Toda la obra tiene que estar integrada en su entorno, por lo que se tendrá en cuenta la elección de pavimentos, acabados y bordillos", explicaron desde el Consistorio abadiñarra.

Más mejoras

La esperada obra incluye algunas otras actuaciones concretas a propuesta del Ayuntamiento de Abadiño con el propósito de mejorar deficiencias detectadas en la recogida de aguas. Así, se han reubicado los sumideros de todo el tramo de calzada en su lado oeste donde se ha reducido la anchura y se han añadido nuevos colectores en las zonas donde no había. "Del mismo modo, el proyecto incluye la actualización de todo el alumbrado para el cumplimiento de la normativa en ese sentido, concretamente en los pasos de cebra, así como las rotondas ya que son zonas que requieren de mayor luz para la seguridad de las y los peatones y vehículos", puntualizaron responsables municipales.

Abadiño

Proyecto. La urbanización de la travesía de Muntsaratz supondrá la transformación en un tramo de configuración urbana, de la que hasta hace unos meses era la foral BI-3336.

Amable. La Diputación Foral de Bizkaia cedió al Consistorio la titularidad de este tramo de carretera con el fin de convertirlo en un espacio urbano más amable, con menos ruido y contaminación, logrando así que el espacio ofrezca un buen servicio para el flujo peatonal.

Plazos. Las obras, con un plazo de ejecución de poco más de un año, incluyen nuevo mobiliario urbano, la mejora de la red de saneamiento y la renovación de todo el trazado.