El Servicio de Personas Mayores de la Mancomunidad de Durangaldea ha recibido 143 cuestionarios anónimos de personas mayores de la comarca para analizar sus vivencias durante la pandemia. La prevención de la soledad, la reducción de la brecha digital, recuperar las actividades presenciales y mejorar la red de apoyos, sobre todo a las personas mayores de 80 años, son áreas clave para mejorar su calidad de vida, según han confesado las personas que han completado la encuesta.

Los principales objetivos del cuestionario eran precisamente recoger las emociones, necesidades y apoyos recibidos por las personas mayores durante el confinamiento; valorar la eficacia de las intervenciones realizadas y planificar nuevas acciones y programas ante las demandas que se constaten. En este sentido, la Mancomunidad ha intentado especialmente conocer las opiniones de las personas de más de 80 años, por el riesgo de vulnerabilidad de este colectivo durante la pandemia. En total, han tomado parte 143 personas (65,93% mujeres, 34,07% hombres) con una edad media de 76,2 años de todos los municipios de la comarca, con mayor presencia de Abadiño (40) y Elorrio (32). En general, la mayoría refiere haber sentido preocupación, tristeza y miedo durante este último año, y un 21,37% dice haber sentido soledad, esto es, una de cada cinco personas, cifra que no representa a la mayoría, pero que apunta la necesidad de introducir mejoras. Y es que, en relación con la prevención de la soledad y el aislamiento, en todos los grupos de edad se destaca que el Servicio de Personas Mayores ha ofrecido recursos y programas necesarios y que han sido adecuados: llamadas telefónicas de seguimiento, apoyo psicológico, cursos con soporte telefónico, mantenimiento del programa Nagusilagun para mayores de 80 años, por lo que se demanda continuar y ampliar estos programas con nuevos cursos, ya presenciales, y más sesiones del programa para mayores de 80 años.

Por otro lado, el 100% de las personas que han respondido al cuestionario mantuvieron contacto regular con la familia, en menor medida con amistades y entorno social, fundamentalmente a través del teléfono (62,74%). En este ámbito se ha constatado la dificultad del grupo de edad muy avanzada (mayores de 80) para utilizar de manera habitual nuevas tecnologías como Whatsapp o redes sociales.

El análisis de todas estas conclusiones ha permitido a la Mancomunidad llevar a cabo una reflexión estratégica para proponer nuevos retos que mejoren la calidad de vida de las personas mayores. Por un lado, la persistencia de la pandemia requerirá intervenciones enfocadas a gestionar emociones negativas y prevención de la depresión. Como dato, entre las personas que se han sentido solas, existe una amplia prevalencia de mujeres, por lo que se propone una intervención psicosocial para prevenir la soledad entre ellas.