Por desgracia, durante décadas el trabajo realizado por las mujeres ha quedado relegado a un tercer o cuarto plano, lo que hace que la sociedad tenga una deuda histórica con ellas. Para tratar de, en la medida de lo posible, saldar esa deuda, Santurtzi celebra desde hace una década el Sardinera Eguna, una jornada festiva en la que se pone en relieve el valor y la importancia del trabajo realizado por las mujeres para que Santurtzi sea lo que es a día de hoy. Tras haber homenajeado a sardineras, rederas, bogadoras y demás grupos de mujeres del municipio, ayer fue el turno de las integrantes de la banda de música de Santurtzi, la Unión Musical Vizcaina.

A lo largo de los 75 años de vida de esta formación, las mujeres han tenido una gran importancia y ayer a mediodía en el paseo de La Sardinera llegó el momento de que la ciudadanía santurtziarra les rindiese homenaje y les dijese “gracias” por esta labor con la que llenan de ritmo y cultura a la localidad marinera. “Este homenaje es por y para las mujeres que tocan y han tocado en nuestra banda, pero, en especial, para Amada, Idoia y Begoña, quienes fueron pioneras en la década de los 80”, señaló Karmele Tubilla, alcaldesa de Santurtzi ante la mirada de algunas de las mujeres que han formado o forman parte de esta formación musical.

Las pioneras en la banda junto a Karmele Tubilla e Itziar Carrocera. M.A.P.

Ayer ellas llevaban la batuta, ellas solas eran las grandes estrellas que brillaban en el escenario. Begoña Gonzalo ejerció de portavoz de aquellas mujeres que en los 80 dieron un paso adelante y se introdujeron en la banda de Santurtzi, una formación que, hasta entonces, había sido un coto privado de hombres. “Hace 40 años empezamos a incorporarnos a las bandas y no fue, en absoluto fácil porque, incluso, nuestros propios compañeros hombres no nos veían como a otros músicos”, indicó Begoña Gonzalo, quien quiso tener un recuerdo para Txaro Garmendia, la primera mujer que formó parte de la banda de Santurtzi. Ahora, por suerte, el panorama es bien distinto en la banda santurtziarra tal y como se demostró en su actuación de ayer, puesto que había más de una quincena de mujeres tocando diversos instrumentos. Una muestra más de que se ha avanzado bastante en las últimas décadas.

Una vez se culminó el homenaje en el paseo de La Sardinera, una gran kalejira partió desde este punto de la localidad marinera hacia la zona del puerto. Se pudo ver a gigantes, a grupos culturales del municipio y, cómo no, a la banda de música, quienes ayer tocaron con un doble orgullo. Llegaron al puerto y allí pudieron ver y disfrutar de un pueblo vestido de fiesta y volcado con el reconocimiento a la labor que ellas, de forma constante y callada y con una injustísima invisibilidad han desarrollado durante décadas. Así, uno de los actos más importantes celebrados tras el homenaje a las integrantes de la banda de música fue la comida popular que, desde las 15.00 horas, se llevó a cabo en el parque Gernika. Ayer Santurtzi cantó, bailó, comió y confraternizó con el objetivo de viajar a sus raíces más profundas y de reconocer la importancia del trabajo realizado por muchísimas mujeres para que aquella bonita aldea pasase a ser el gran lugar que es en la actualidad Santurtzi.

Las sardineras no faltaron en la kalejira. M.A.P.