La “falta de previsión y refuerzo del tren de cercanías Balmaseda-Bilbao de Renfe” provocó, según el Ayuntamiento de Alonsotegi, aglomeraciones en los andenes de la estación del municipio el pasado 1 de julio, cuando muchos vecinos planearon desplazarse a Bilbao para la salida del Tour de Francia. Una imagen que pone de manifiesto la “precaria situación del transporte público en la comarca” que requeriría de una “ampliación de las frecuencias”.

Alonsotegi se vio “colapsado”, por lo que el Consistorio ha hecho llegar a Renfe una solicitud en la que insta a implantar servicios de refuerzo o especiales ante citas multitudinarios.

“Urge dotar a Enkarterri de un transporte público de calidad. Tanto en lo que se refiere a frecuencias como a la capacidad de absorber el volumen de viajeros en eventos de carácter extraordinario”, explicaba el alcalde, Unai Arregi. El regidor defiende que las administraciones fomenten hábitos de movilidad que dejen en segundo plano los vehículos privados, pero ha de prestarse una cobertura “adecuada y flexible, con respuestas a situaciones puntuales, de forma que, en los casos en los que se prevea la asistencia masiva a a acontecimientos de toda clase, se establezca un refuerzo de trenes”, como se hace, por ejemplo con la Pasión Viviente y el Mercado Medieval de Balmaseda.