El final de curso está tocando la puerta y es el momento de ir poniendo punto final a las iniciativas escolares. También aquellas que se han desarrollado más allá de las aulas, como, por ejemplo, el Consejo de la Infancia de Portugalete, Harlauzoriak, foro que presentó en la jornada de ayer martes en el salón de plenos jarrillero las conclusiones de la labor desarrollada a lo largo de todo este curso. En este curso de estreno de la iniciativa portugaluja, los niños y niñas se han encargado de realizar un diagnóstico de la noble villa identificando los puntos fuertes y mejorables.

Finalmente, ayer martes, presentaron las conclusiones de todo un año de trabajo y estudio de su entorno en el salón de plenos del Ayuntamiento de Portugalete ante el alcalde jarrillero, Mikel Torres, y la vicealcaldesa, MaríaJosé Blanco. Las conclusiones presentadas por Harlauzoriak giraron en torno a media docena de ejes. El primero de ellos fue la diversión, algo más importante si cabe para quienes están en plena infancia. En este campo, realizaron una apuesta por la diversión para todos y todas los jarrilleros. El segundo de los ejes, por su parte, fue la ayuda, “ayudar a otros y cuidar del pueblo nos pone contentos, alegres y nos hace sentir orgullosos, sabes que estás haciendo el bien. Mejora su salud y alarga la vida de las personas, porque dando ayuda podemos hacer que los demás aprendan a corregir las cosas que hacían mal. Pensar que hay alguien ayudándote también te hace sentir bien y protegido”, declararon. Asimismo, el tercer eje de sus propuestas fue el aprendizaje continuo, mientras que el cuarto, como no podía ser de otra manera, fue la libertad. El quinto eje escogido por los representantes de la infancia que conforman Harlauzoriak fue el cuidado de la naturaleza y su puesta en valor como medio y política de vida. Por último, el sexto eje desarrollado por los escolares ha sido las relaciones entre personas, un punto en el que ponen en relieve la importancia de las relaciones sociales para enriquecer tanto al individuo como a la propia sociedad. Estas propuestas se recogieron en distintos cubos de colores en los que los pequeños pudieron ir depositando sus ideas.

Estas conclusiones son fruto del trabajo realizado por Harlauzoriak a lo largo de todo este curso. Este foro se ha reunido una vez al mes en el centro social San Roque junto a personal técnico del Consistorio y las cuidadoras del Solasgune. En el nuevo curso, volverá a ponerse en marcha la labor de Harlauzoriak y los cubos volverán a girar entre los distintos centros educativos de Portugalete, una villa que Harlauzoriak quiere hacer más amable.