La restricción de movimientos decretada por la expansión del coronavirus plantea serias dudas a padres y madres divorciados respecto al régimen de visitas y la custodia compartida. En los últimos días, los despachos de abogados de familia, las instancias judiciales, así como el Servicio Vasco de Mediación Familiar han recibido numerosas consultas telefónicas sobre cómo proceder ante la emergencia sanitaria. El decreto aprobado el sábado por el Gobierno de Pedro Sánchez no da ninguna indicación concreta al respecto, por lo que existen diferentes opiniones. La Junta sectorial de jueces de Familia de Zaragoza y los jueces de Familia y Violencia sobre la Mujer de Iruñea emitieron en las últimas horas sendos comunicados en los que mantienen las visitas de fin de semana y el régimen de custodia compartida para los hijos de padres divorciados mientras duren las medidas para luchar contra el coronavirus. En ambos casos, solo se suspenden las visitas intersemanales sin pernocta tanto en custodia compartida como individual. La Junta de jueces de Zaragoza, asimismo, señala que para justificar los movimientos por la vía pública bastará con mostrar a la policía la resolución judicial correspondiente a la custodia del menor.

Ayer, en cambio, una jueza del municipio madrileño de Alcorcón dictaminó que durante la aplicación del estado de alarma "no es posible el traslado" de progenitores separados para ejercer el régimen de visitas, ya que no está incluido este supuesto en el decreto aprobado por el Gobierno. Nuria Cerván, de la Asociación Vizcaina de Padres y Madres Separados, reconoce que "no hay nada oficial", pero "el día a día nos está demostrando que las visitas se están desarrollando con total normalidad". La asociación ha recibido multitud de consultas telefónicas durante los últimos días por parte de sus clientes.

"El decreto habla de causas justificadas que pueden causar un perjuicio irreparable si no se produce el desplazamiento. Parece que la comunicación paternofilial, de no desarrollarse, sí sería un perjuicio irreparable. Y ahí entraría un derecho fundamental, que es el derecho a la familia. Jurídicamente, la cuestión está muy bien armada para que a nadie le puedan multar o impedir el desplazamiento", explica Cerván. En este sentido, la Asociación de Abogados de Familia (Aeafa) considera que el decreto del estado de alarma, tal y como está redactado, "no ampara los incumplimientos del régimen de visitas". "Queda claro que ni la vigencia y desarrollo de los sistemas de custodias compartidas, ni el régimen de visitas se ven afectados por las limitaciones de circulación en vigor, debiendo estar, en principio, a lo decretado y establecido en todas las resoluciones judiciales, en sentencias y/o autos de medidas provisionales para el cumplimiento del reparto de los tiempos con los/as menores", insisten desde Aeafa.

De todos, los casos en los que existe algún grado de conflictividad en la expareja son los más complicados. "En caso de incumplimiento, ahora no te cabe la ejecución judicial y pueden darse casos en los que un progenitor se pueda pasar dos meses sin ver a sus hijos, porque va a depender de la voluntad del custodio", reconoce Cerván.

El Servicio Vasco de Mediación Familiar, dependiente del Departamento de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno vasco, también recibe consultas telefónicas al respecto. Ante la disyuntiva, su responsable, la mediadora Cristina Merino, considera que "lo principal es respetar el derecho a la salud". "Son situaciones complejas, pero hay que aplicar lo prioritario y, en este caso, es garantizar que sus hijos e hijas estén en las mejores condiciones". Asimismo, recomienda que los menores "mantengan la relación con la otra persona a través de toda la tecnología que tenemos a nuestro alcance, que se gestione la comunicación no desde la rivalidad ni el enfado, sino desde el respeto y la toma de conciencia de que es una responsabilidad de todos". "Es muy importante facilitar la relación a través de la tecnología. Hoy en día hay muchísimas aplicaciones. Para ello es importante la colaboración de la persona adulta que esté al cargo de los niños y niñas; que estos tengan ciertos espacios de privacidad en la comunicación con la otra persona, que no les estén vigilando, que puedan ser ellos mismos...", apunta.

Además de los casos de progenitores divorciados, existen casos en los que la expareja no ha procedido aún a interrumpir su convivencia y, además, tiene una relación muy tensa, una situación que con el estado de alarma puede empeorar. Para que eso no ocurra, Merino aconseja "tratar de evitar discusiones en presencia de los hijos, respetar espacios individuales en esa convivencia y, al mismo tiempo, establecer unos criterios para compartir los espacios comunes". "Es importante estructurar el día a día, no dejar todo a la improvisación y, sobre todo, ser ejemplo para nuestros hijos e hijas", añade Merino.

"En definitiva, frenar para la reflexión y, desde la reflexión, actuar con el mayor cariño y respeto a los niños. Que esta situación no les deje la huella de que perdieron la comunicación con su ama o su aita", concluyó la mediadora.

Iruñea

Los jueces de Familia y Violencia sobre la Mujer de Iruñea han efectuado una serie de recomendaciones para casos de falta de acuerdo entre partes "ponderando el principio de cumplimiento de las resoluciones judiciales y su adecuación al estado de alarma".

Zaragoza

La Junta Sectorial de Jueces de Familia de Zaragoza ha acordado que cuando no haya acuerdo los padres divorciados deberán mantener las visitas de fin de semana y el régimen de custodia compartida acordado para sus hijos.

Alcorcón

Una juez de Alcorcón ha dictaminado que durante la aplicación del estado de alarma "no es posible el traslado" de progenitores separados para ejercer el régimen de visitas, ya que no se ha incluido este supuesto en el decreto aprobado por el Gobierno.