Bilbao - “Es raro que nos reunamos tantos alcaldes con el Gobierno vasco y todos salgamos tan satisfechos”. Con esta frase describió ayer a modo de resumen Xabier Cuéllar, primer edil de Trapagaran, el espíritu y el talante con el que concluyó el encuentro convocado por la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, para explicar a los primeros representantes de los ocho municipios afectados, el acuerdo alcanzado con Madrid para la futura construcción de la Variante Sur Ferroviaria (VSF).
La salida de los núcleos urbanos del tráfico ferroviario de mercancías que genera el Puerto de Bilbao y su beneficio en las poblaciones que ahora lo sufren fue el tema central de una reunión donde además de la consejera tomaron parte los alcaldes de Bilbao, Juan Mari Aburto; Basauri, Andoni Busquet; Barakaldo, Amaia del Campo; Ortuella, Saulo Nebreda; Portugalete, Mikel Torres; Santurtzi, Aintzane Urkijo; Sestao, Josu Bergara, y Trapagaran, Xabier Cuéllar. En la cita también estuvieron dando explicaciones técnicas el viceconsejero de Transportes, Antonio Aiz y del director general de Eusko Trenbide Sareak, Aitor Garitano.
Según indicaron fuentes del departamento de Arantxa Tapia, todos los presentes valoraron la nueva situación del proyecto sobre la futura variante ferroviaria, dado que ahora ya existe un documento que compromete al Ministerio de Fomento y a Adif a cumplir con unos plazos, unas inversiones y unos importes económicos concretos.
Además, la consejera y los alcaldes reunidos se han comprometido a trabajar de manera conjunta y coordinada para favorecer “el buen ritmo de los proyectos y futura obra” de una variante que mejorará la calidad de vida de en torno a las 200.000 personas que residen en la zona. La consejera y los alcaldes incidieron en la necesidad de asumir este momento “con mucho realismo, y con elevada dosis de seriedad y rigor”. En una intervención posterior a la reunión, la consejera concretó que “vamos a trabajar juntos para que los proyectos sean los mejores posibles” todo ello siendo “cautos y pausados y yendo de la mano con los municipios”. Auguró asimismo que “queda mucho trabajo por delante”.
El alcalde de la capital vizcaina fue el primero en congratularse por el acuerdo entre Madrid y Gasteiz y las repercusiones positivas que iba a tener para Bilbao y sobre todo para el barrio de Olabeaga.
En declaraciones posteriores a este periódico Aburto desveló que “las obras de la primera fase van a terminar en Bilbao con el emboquille del trazado por debajo de los accesos viarios de San Mamés, una obra que ya dejó finalizada Bilbao Ría 2000 cuando construyó esta parte de los accesos”. Aburto puso en valor este hecho ya que supondrá que “para el año 2022, la zona de Olabeaga va a quedar libre de tránsito de mercancías y eso abre nuevas oportunidades para la zona”.
Amaia del Campo, primer edil de Barakaldo, consideró que “es un acuerdo muy esperado por todo Ezkerraldea” y apoyó “el trabajo de manera conjunta que vamos a llevar a cabo”.
Nebreda, alcalde de Ortuella, uno de los municipios que más ha anhelado este escenario afirmó rotundo que “el tráfico ferroviario de mercancías no va a pasar por el centro urbano de Ortuella”. Trapagaran era el otro municipio por el que desde Madrid en los últimos años habían propuesto que pasaran las mercancías para dar así uso al construido túnel del Serantes. Su primer edil, Cuéllar, indicó a DEIA que “el compromiso es que el túnel no va a estar operativo hasta que no se termine la primera fase de la variante y esa es la mejor noticia que podíamos tener de este gran acuerdo”.
Pensando en el futuro Por su parte, la alcaldesa de Santurtzi, Aintzane Urkijo, calificó de “estratégico y transformador” un proyecto que va a permitir a Santurtzi “dejar atrás estos años de inseguridad, ruido y molestias”. El primer representante de Sestao, Josu Bergara, iba más allá y pensaba las consecuencias de sacar de su municipio las mercancías. Aseguró a este periódico que “se abre la oportunidad de reflexionar sobre el futuro de la línea de Cercanías C1 de pasajeros y que deje de ser una barrera urbana para la parte baja del municipio”.
Andoni Busquet, primer edil de Basauri, el municipio al que más tarde llegará la VSF, destacó a DEIA su “propósito de trabajar con todas las instituciones implicadas” y apostilló que en el proceso “defenderé que el flujo de tráfico de mercancías resultante de nueva variante afecte mínimamente a Basauri”. Confió que, al igual que ha ocurrido con el Tren de Alta Velocidad, finalmente este trazado también entrará soterrado en la localidad.
Finalmente, Mikel Torres, el único alcalde socialista de los presentes, dio voz a su municipio, Portugalete, para confirmar que “ha sido una reunión muy satisfactoria” y poner en valor lo que este proyecto va a suponer para el Puerto de Bilbao. Concretó que va a conseguir que “sea un polo de desarrollo económico mucho mayor en el futuro con lo importante que va a ser eso para la comarca”.
Además, como secretario del PSE en Bizkaia, valoró posteriormente que ambos gobiernos “hayan visto con claridad que el paso de trenes de mercancías por la línea de Cercanías de Renfe no era una opción válida por las duras afecciones a los vecinos, a futuros desarrollos urbanísticos y el impacto natural, ambiental y visual que supondría”.