Orozko - La Cruz de Gorbea, el emblemático monumento erigido en la cima más alta del territorio vizcaino, lleva ya 115 años guiando los pasos y miradas de los montañeros. La destacada efeméride se cumple el domingo 12 de noviembre ya que fue ese día, pero de 1901, cuando se inauguró la primigenia de las tres cruces que, a lo largo de este tiempo, se han colocado en ese bello y simbólico enclave a caballo entre las provincias de Araba y Bizkaia.
El proyecto surgió a raíz del llamamiento realizado en 1899 por el papa León XIII a levantar cruces en todas la cumbres de los montes más altos de la cristiandad para dar de esta forma la entrada al nuevo siglo XX. Para ello, mandó que se constituyeran comisiones de trabajo y la vasca -organizada por el párroco de Zeanuri, Juan Bartolomé de Alcibar y presidida por el arcipreste de Zigoitia, José María de Urratxa- acuerda levantar una gran cruz en la loma de Gorbeiagana. El proyecto se encargó al arquitecto Casto de Zavala y Ellacuriaga y, finalmente, se acuerda levantar una cruz de 33,33 metros de altura bajo un presupuesto de 50.000 pesetas que se recaudaron en suscripción popular.
Tres cruces Lo que quizá desconoce mucha gente es que el monumento que corona la cima hoy en día no es el original ya que, tal y como precisa el estudioso sobre Gorbeia, Iñaki García Uribe “la primera cruz solo duró un mes en pie ya que los fuertes vientos de un invierno tardío no tardaron en derribarla”.
No se deja pasar mucho tiempo para comenzar de nuevo las obras de la segunda Cruz, tan grande como la primera, que fue inaugurada 22 meses después y bendecida el 1 de octubre de 1903 con aguas del río Jordán.
Pero un 12 de febrero de 1906, un vendaval la vuelve a tirar. “Después llegó la tercera Cruz, la prima pequeña de la Torre Eifell, a la que cortaron 16 metros de la medida de las dos anteriores, dejándola en poco más de 17 metros. “No sabemos cuándo se instaló, allá por 1910, ya que no tuvo inauguración”, indica Uribe.
Y otro momento de gran importancia histórica llega el 13 de octubre de 1912. El Club Deportivo Bilbao organiza “poco después de fundarse la primera actividad montañera de carácter masivo en todo el País Vasco, una excursión a Gorbea con 145 expedicionarios que salieron desde Bilbao”.