ES este mundo y no otro el lugar donde nos espera el futuro, que ya está aquí cerquita, a la vuelta de la esquina. El futuro y la ciencia, he ahí uno de los grandes cócteles de este siglo. Da un no sé qué de escalofrío y emoción asomarse a ventanas como las que ayer se abrieron de par en par en el Palacio Euskalduna para ver las innovaciones que vienen como los ejércitos de Roma, para quedarse. Mientras una parte de la humanidad sueña con alojarse en los ficticios hoteles del Más Allá, tantas veces vendidos con toda clase de lujos, hay otra inmensa mayoría que entiende que el paraíso está justo ahí, en el mundo que construyamos mañana. Para nosotros o para los que vengan después. Si es que hay después.

Descargado ya de filosofía barata hoy vengo a hablarles de la quinta edición del Global Innovation Day, que ayer pobló el Palacio Euskalduna con ingenios y artefactos varios, dignos de los descendientes de Julio Verne, el hombre que fue capaz de leer el porvenir con más precisión que una gitana lee las palmas de la mano. Desde un coche eléctrico hasta una aplicación, zeruamuga, que te permite trasladar las cumbres vascas al corazón de tu smartphone; desde el calzado elaborado con impresoras 3D a los drones; desde ropa inteligente hasta un frontón de pelota virtual; desde el Internet de las cosas a los prodigios alimenticios o un revolucionario sistema para aparcar las bicicletas. Todo era asombroso entre los estands, txokos y talleres espolvoreados en Palacio, donde se celebró la Asamblea General de Innobasque. Se diría que ayer era un día de, qué sé yo, 2025.

mirar hacia delante De la misma manera que no es malo echar un vistazo por el retrovisor para no olvidar, resulta gratificante mirar hacia delante. Es lo que prometía la tarde de ayer por la que desfilaron el lehendakari, Iñigo Urkullu; el director general de Innobasque, Txema Villate; Roberto Larrañaga, presidente de Confebask; Iñaki Aranburu, Javier Sotil, Javier Ormazabal, Jon Darpón, Ángel Toña, Arantza Tapia, Cristina Uriarte; Carolina Pérez Toledo, presidenta de la Asociación de Empresarias y Directivas de Bizkaia (AED), Juan Pedro Badiola, Estibaliz Hernáez, José Ignacio Arrieta, Azucena Castro, directora general de OWL Genomics; Pedro Luis Uriarte, Jon Azua, Joseba Jaureguizar, Juanjo Ortiz, Joanes Roso, Josi Roig Fàbregas, Ander Salvador, Luis Petrikorena, Jon Abaitua, Gorka Estévez, Juan Bustamante, Jordi Monedero; los jóvenes Odile Sánchez, Laima Otsoa, Lucía Uría y Robert Bravo, de 5 days to dance, quienes explicaron cómo hacer una coreografía de la nada; Lorea Argarate y Borja Mollá, miembros de Global Shapers Bilbao; José Luis Cordeiro, June Sola, Amina Cherif, Embarka Gachbar, Imane Bensaleh, Mara Balestrini, el analista de la Comisión Europea Adama Watson Brown (acudió en un vehículo propio del día: a bordo de una videconferencia...) o el sudafricano Toby Shapshak , hombres y mujeres con la curiosidad por bandera que tenían mucho que decir y que escuchar alrededor de la innovación.