Bilbao - El de ayer fue un día en el que los sueños se hicieron realidad. Diez jóvenes con discapacidad y movilidad reducida vivieron una de sus experiencias más entrañables y lograron volar sobre las aguas de Getxo. Lo hicieron gracias al evento de flyboarder, dirigido y organizado por Antonio Martínez.

Su historia tampoco pasa desapercibida para nadie y, aunque ahora Antonio Martínez intenta ayudar a los demás, un tiempo atrás fue él quien se tuvo que poner metas y sueños para superar sus obstáculos. Hace cinco años, y tras practicar todos los deportes extremos como paracaidismo, kayak en aguas bravas o barranquismo, Antonio Martínez sufrió un grave accidente en paracaidismo y se vio obligado a parar. Tras múltiples operaciones y gracias a su espíritu de lucha, halló en el flyboard su camino hacia el éxito. Y ahora es él quien empuja a los demás para que vivan esta experiencia.

Por ello, la jornada de ayer fue también una edición llena de solidaridad; la recaudación conseguida gracias a las aportaciones de los patrocinadores Bárymont y El Puente Colgante, se destinó a los fines de La Fundación Deporte sin Barreras, organizador del evento. “Mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad forma parte de nuestra misión y sin duda con este evento se consigue que estos niños puedan disfrutar realizando una actividad sorprendente y divertida”, declaró Francisco Javier Roca, presidente de la Fundación. “Hay que sensibilizar también al resto de la sociedad para normalizar la discapacidad”, concluyó.