MENDI’ solo necesita un silbido de su dueño para ponerse en marcha. En un momento agrupa al rebaño sin dejar de controlar que ninguna oveja se escape y regresa corriendo al lado de José Ignacio Isusi. El can, un pastor vasco, también le acompañará en el recorrido de unos cuarenta kilómetros entre el núcleo urbano de Sodupe, en Güeñes, y los montes de Ordunte para trasladar a sus 500 ovejas latxas a pastos más frescos y nutritivos. Hace quince años que la familia Isusi recuperó la trashumancia en Enkarterri, pero por primera vez ofrecerán la posibilidad de vivir la experiencia desde dentro.
Hijo y nieto de ganaderos, “el último pastor trashumante de la comarca” guiará los días 25 y 26 de julio a quienes se apunten a una aventura llevadera en el plano físico y, por tanto, abierta a las familias. Y es que las ovejas marcarán el ritmo y ellas se lo toman con calma. “Solo en cubrir la distancia que separa Sodupe del monte Ubieta tardaremos entre cinco y seis horas”, ilustra. La hora de salida en Sodupe se concretará cuando el pronóstico del tiempo sea lo más fiable posible, ya que “el sol afecta a los animales, cuando calienta fuerte no quieren andar”. Desde allí se dirigirán a Güeñes y tomando el camino de la ermita de San Lorenzo y la conocida como Casa de las Brujas enfilarán el monte Ubieta. Después, transitarán por la Casa de Juntas de Abellaneda y el alto de Beci, para concluir la jornada del sábado en La Garbea. Mientras las ovejas pasan la noche al raso, un autobús transportará al resto de la comitiva a Sodupe a dormir. El domingo retomarán la ruta en Balmaseda, preparados para subir el monte bocinero Kolitza. A partir de ahí, José Ignacio Isusi proseguirá solo hasta el Balgerri, a 1.114 metros de altitud. Entre septiembre y enero se desplazará al valle de Loza, cuyas “hierbas aromáticas y bellotas ayudan a engordar a las ovejas: no hay que olvidar que del sebo sale la leche y de la leche, el queso”, explica. Se refiere al queso Isusi Anaiak del que se elaboran unos 5.000 kilos al año en su explotación con destino a comercios, mercados semanales de la comarca y ferias. No obstante, regresará todas las noches a su casa de Sodupe.
El trayecto que describe es el mismo que completó por primera vez a los 16 años, “cuando no había coches y viajábamos con el asno de las Encartaciones” y antes que él patearon otros pastores encartados. Una forma de vida “en el fondo más fácil” en la que sus abuelos se manejaban con “menos de cien ovejas”, muy por debajo del medio millar que esperan emprender la travesía de la próxima semana ya esquiladas. “Para vivir aquí hay que producir. Hoy se necesita más terreno y hay que sacarle rentabilidad”, argumenta.
Al volver de una estancia de cinco años en Chile para enseñar a ganaderos locales a ordeñar y elaborar queso se propuso rescatar el ritual de la trashumancia en Enkarterri. La estampa del rebaño atravesando el casco urbano de Sodupe sorprendió entonces y sigue haciéndolo hoy a quienes se cruzan con José Ignacio Isusi con las reacciones más diversas: “A algunos les gusta, otros sacan fotos y las cuelgan en las redes sociales diciendo que están atrapados por las ovejas y hay quien se queja...”, cuenta. Al menos en este pelotón no se producen escapadas. De ello se encargan tanto el pastor como el perro, que no pierden de vista a unos animales, por otra parte, muy disciplinados, que “conocen el camino perfectamente”. “Podrían escabullirse en la noche que pasan en la Garbea si quisieran, pero no lo hacen”, apunta. Por si acaso los pastores tuvieran algún susto, las ovejas están identificadas con el crotal que llevan en la oreja y un bolo en el estómago “imposible de rumiar”.
A raíz de su colaboración con la asociación comarcal de turismo en las visitas que permiten a los turistas enfrascarse en la labores de los baserritarras por un día en el caserío de los Isusi, José Ignacio se planteó seguir los pasos del pastor de Zeanuri Enrique Etxebarria y abrir la trashumancia a la participación popular. No existe un límite de plazas, “todo el que se anime puede venir”. Quien desee responder a la invitación puede ponerse en contacto con Enkartur.