Gernika-Lumo

dEBía entrar en funcionamiento a partir de las 15.00 horas, pero las urgencias nunca avisan. Con responsables del Departamento de Salud, Osakidetza y los invitados a la inauguración todavía descubriendo los rincones de las laberínticas nuevas instalaciones del hospital de Gernika-Lumo, el área tuvo que abrir antes de tiempo para atender a un niño. Haritz Fernández Adad, un bermeotarra de 11 años que tuvo un ligero percance en un dedo durante una clase de gimnasia de su ikastola, fue el primer paciente de los nuevos servicios.

Acompañado de su madre y su abuela, Haritz llegó a Urgencias alrededor de mediodía con un dedo meñique lastimado. Inflamado por el golpe y con "mala pinta", señalaba su amama Marije. Pese a su timidez, su cara denotaba un intenso dolor toda vez que fue llevado a la colorida zona de espera pediátrica del centro sanitario gernikarra tras pasar por una primera exploración. "Nos han dicho que Urgencias no abrían hasta las 15.00 horas, pero hemos entrado y nos han atendido de maravilla", certificaba su ama Ainhoa, más tranquila toda vez que a su hijo le habían realizado una placa para conocer el alcance de su lesión. "Puede que tenga roto el dedo", pronosticaba.

"Ha sido un susto. Él me ha contado que se ha caído en gimnasia sin darme muchas más explicaciones, pero la profesora me ha llamado sobre las 10.00 para avisarme de lo que había pasado y que podría tener el dedo roto", rememoraba sobre una mañana que la familia bermeotarra nunca olvidará. Ya sea por el percance o la situación vivida en el hospital gernikarra, "sí, es verdad que somos los primeros en estrenarlo", asentía su amama, que acompañaba a su nieto en la vacía la sala de espera.

Mareo Con evidente gesto de estar mareado, el pequeño paciente dejaba que fueran su madre y su abuela las que dieran las explicaciones.

Fueron atendidos con rapidez por dos sanitarios de Urgencias, que exploraron el alcance del golpe de Haritz en una sala contigua. "Es una ventaja que podamos venir aquí, a Gernika, sin tener que hacer tantos kilómetros a otros hospitales. Ya hemos hecho algunos desde Bermeo, porque nos hemos venido directamente aquí", aseveraban.

En lo que sí coincidían tanto Marije como Ainhoa era en la "amabilidad" mostrada por un equipo de profesionales que, a partir de ahora, tendrán que atender hasta 22.000 urgencias al año desde el hospital de Gernika-Lumo. El de ayer solo fue el día del estreno.