Trapagaran. Meatzaldea fue durante muchas décadas deudora de las necesidades de vivienda de los trabajadores de las explotaciones mineras, lo que propició la cesión de terrenos comunales para que estos trabajadores -y también los de la incipiente industria de la zona- edificaran su moradas. Una situación que hoy día se ha vuelto anacrónica, ya que se da una ocupación de terrenos públicos que solo pueden utilizar los propietarios privados, y cuya resolución, en el caso de Trapagaran, lleva varios años de retraso con respecto a los cercanos municipios de Abanto-Zierbena y Ortuella.

Esta circunstancia, que afecta a cerca de 300 viviendas de diferentes zonas del municipio, podría resolverse de manera definitiva con la propuesta del equipo de gobierno que pretende la "desafectación" de estos terrenos comunales edificados para posibilitar la venta del suelo a los propietarios de las viviendas.

"Esta venta permitiría regularizar la situación por la cual el propietario podría acceder a la concesión de créditos hipotecarios para mejorar las viviendas y al final va a redundar en beneficio de todos los barrios, porque no se deteriorarán las casas. Además, la venta de esos terrenos comunales, que actualmente figuran así y, por lo tanto, se supone que son para el disfrute de todos los vecinos, revertirán en unos ingresos que colaborarán en la recuperación y adquisición del nuevo patrimonio municipal", reseñó la portavoz del equipo de gobierno Ainhoa Santisteban.

La venta de estos terrenos comunales, que implican a cerca de 300 propietarios diseminados en núcleos como Ugarte, la Escontrilla alta o las estradas de San Andrés y de La Rozada, ha tenido un largo desarrollo en el que el PNV ha jugado un importante papel desde 2007, cuando presentó una propuesta para regularizar esta situación.

Después de solventarse diversos problemas administrativos, en la pasada legislatura se aprobó una ordenanza que no fue aplicada por el PSE, que en aquel momento ostentaba la alcaldía, lo que generó que la vigencia de las valoraciones de los terrenos decayeran. Ya con el PNV al frente del equipo de gobierno, la desafectación puede resolverse hoy en favor de una treintena de propietarios de La Rozada a las que seguirán el resto de propietarios -unos 50- que han manifestado su opción de compra, en un proceso que aún permanece abierto.