Allá donde acaban las palabras, en ese recóndito lugar de la memoria donde se apilan, como en un destartalado desván, los recuerdos rotos, aparece la música. Su eficacia es mayor que la de una bala de plata o la de un racimo de bombas: entra por el oído y alcanza el corazón de los oyentes que caen alcanzados por el rayo de las melodías. Setenta y cinco años después de que las sirenas rasgasen los cielos de Gernika y anunciasen el horror del fuego, se conmemora, en 2012, el Año internacional de la cultura, la paz y la libertad. Para ahogar aquellos gritos desgarradores, para acallar el fuego llovido del cielo se organizó ayer, en el Palacio Euskalduna de Bilbao, el concierto Música por la Paz, un armónico encuentro en el que la Orquesta Sinfónica de Euskadi (OSE), dirigida por Inma Shara, vestida para ocasión por Mercedes de Miguel con un traje negro que combinaba los rigores del frac y la efervesscencia del tul, interpretó el Preludio Sinfónico de Puccini, las Diez Melodías Vascas de Guridi y la Misa de la Coronación de Mozart. A su lado, acompañándoles en esa procesión hacia la concordia, estuvieron el tenor Andeka Gorrotxategi; el bajo, Damián del Castillo; la soprano Marta Ubieta y la contralto Maite Maruri, así como la Sociedad Coral de Bilbao, que dirige Julio Gergely con mano de santo.

No eran aquellas las trompetas de Jericó que anunciaban las desgracias de los caballos negros de la guerra sino un aleluya que marca el son de la paz. Para escucharlo acudieron, entre otros, el lehendakari Patxi López, acompañado por el brazo armado de su gobierno; el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao; Josune Ariztondo; el lehendakari José Antonio Ardanza, Iñigo Alberdi, director general de la OSE; Cecilio Gerrikabeitia, presidente de la Sociedad Coral, Mari Carmen Martínez, Borja Pujol, Juan Luis Ibarra, presidente del Tribunal Superior de Justicia; Juan Galparsoro, fiscal Superior del País Vasco; Peio Urizar, Unai Sordo, Antonio Basagoiti, Javier Etxebarria, miembro de la Fundación Miranda; las escritoras Carmen Martínez y María Félix González, Alex Oviedo, Ana Gayubo, Omer Oke, acompañado por Isabel Prieto; Jaime Ballesteros, Pilar Aresti, Loly de Juan, Fernando Fontova; melómanos de la talla de José Miguel Vergara, Matxalen Hormaza, Ana Casado, Araceli Pascual o Txus Casado, presidente de AMAK; quien fuera presidenta del Athletic, Ana Urkijo, Pedro Ruiz Aldarsoro, Celina Pereda, el cineasta, Javier Rebollo, Jesús Ángel Hernández, Dolores Aspiazu, Julen Ortuzar, Miren Agirregomezkorta, Isabel Madariaga, Maixabel Lasa y una larga corte de políticos de toda clase y condición.

Abrió la tarde un emotivo Agur Jaunak antes de que Inma invocase a todas las tempestades del Cantábrico en sus manos y se lanzase a dirigir las huestes del bien para librar el último combate, el que entierre, de una vez por todas, el hacha de guerra que hace 75 años ardió en llamas.