Santurtzi

GATO vivía como podía en las calles de Portugalete. Los vecinos y algún comerciante le suministraban comida y bebida a diario. Era muy sociable. Pero un día, Gato, un animal callejero al que no se ha bautizado, apareció con dos piernas rotas, sin poder caminar. Ahora, ha sido operado gracias a la Asociación Protectora de Animales SOS Bilbao, que ha reparado los daños que, al parecer, causados por una mordedura de un perro a Gato. La intervención fue posible gracias a rastrillos solidarios como el que la asociación organizó ayer en Santurtzi, donde cientos de personas ayudaron con sus compras a recaudar fondos para sufragar los gastos veterinarios de la asociación.

Alrededor de 15 voluntarios de SOS Bilbao descargaban cajas y cajas repletas de donaciones en el parque de Gernika. Peluches, libros, pulseras, juguetes, alguna que otra vajilla, ventiladores... "Las personas nos donan muchas cosas, y la mayoría están en muy buen estado", explicaba Nagore Calvo, responsable del evento unas horas antes de que comenzara la venta. "Los precios son muy asequibles, porque no queremos hacer negocio, sólo financiar un poco nuestros gastos", explicaba. Así, se podían encontrar muñecos, platos, jamoneros, triciclos, pantalones, vasos, cuadros… de entre un euro y cinco euros, como máximo.

SOS Bilbao organiza este tipo de rastrillos cada mes. El dinero que se recauda -y que según el día suele oscilar entre los 300 y los 1.000 euros- se destinará íntegramente a cubrir los gastos veterinarios de las operaciones, desparasitaciones, vacunaciones y esterilizaciones que se les realiza a los animales cuando se les recoge. Y siempre hay quien sorprende a los voluntarios que, sin haber encontrado nada de su agrado en los 40 metros cuadrados que ocupaba ayer el rastrillo, hace sus donaciones. "Muchas veces te encuentras con personas que te dan algo más de dinero del que les has pedido o que te dan sin comprar nada", resaltaba la responsable.

Gatos y perros Los animales tampoco quisieron faltar a la cita ayer. Y no solo fueron a pasear, ya que entre los objetos puestos a la venta también destacaban correas, camas, jaulas para el transporte… "No puede faltar material para ellos", remarcaba Nagore. Además de zapatos, películas, espejos y porta cedés, también se ofrecía información sobre SOS Bilbao, cómo apadrinar animales o convertirse en familias de acogida. "Es una de las cuentas pendientes", explicaba. Actualmente, unos 200 gatos y 100 perros están bajo los cuidados de la asociación. Entre ellos, Gato, que ha abandonado la calle para tener una vida más segura rodeado de amigos felinos.