RACIONES dignas de una bacanal romana, platos propios de la cena de cumpleaños de Gargantúa. La apertura del restaurante La Nicoletta, allá donde se besan Colón de Larreategi y Jardines de Albia, trae consigo la alegría para quienes se confiesan partidarios del viejo refrán que dice ande o no ande, caballo grande. El local, sexto restaurante Nicoletta que se abre en el Estado, trabaja con la misma mecánica desde su nacimiento: elaboración propia de la pasta fresca, postres caseros y unos platos para compartir. Por continuar con el simil del Imperio Romano (al fin y al cabo es cuna de la cocina italiana...), parecen adscritos al divide y vencerás que pronunció Julio César en sus días de gloria. Ese es el secreto de este nuevo local, esta suerte de sucursal de la patria de la mamma mia, partir en dos para levantarse triunfante de la mesa.
Así lo aseguraba Francisco López a la hora del detalle. Contó, también, que la firma busca lugares emblemáticos allá donde va y que, en el caso de Bilbao, se recrean varias decoraciones: una librería, una bodega, una vieja cocina con llar y un lugar donde reservarse a las miradas indiscretas. Y si todo ello se puede saltar por un precio medio en la carta de 24 euros, no es de extrañar que las previsiones auguren grandes taquillazos a las horas de la comida y la cena.
La apertura del local, prolongada hasta la madrugada que enlaza viernes con sábado, congregó un buen número de invitados que pisaron la alfombra roja con la que decoraron el acceso a un local que ocupa las estancias de un viejo bingo, muerto por inanición. Allí se encontraron el pianista Serafín Zubiri, el viejo león, Rafa Alkorta, quien se saludó con efusión Ángel Garitano, Ondarru, la directora de Drogodependencias del Gobierno Vasco, Celina Pereda; el gerente de la casa, Alain Aldama, Antxon Urrosolo, Vicente del Bosque, Fermín Apeztegia, Iñaki Gallardo, Óscar del Hoyo, Alvaro Ortega, Virginia Rivero, Juan Carlos Madariaga, Ignacio Aldekoa, Javier Gallardo, Tomás Conteras, Iñaki Gallardo, Joseba Mendiguren, Iker Palacios, Jon Allende, Julio Zarate, Aitor Aranburu, Matxalen Ortuzar, Begoña Iturbe, Saioa de la Cruz, Ignacio Echevarría, Alicia de las Heras, Ainhoa Guisasola, Miren Bilbao, Carlos Azkarate, Idoia Monteagudo y un buen número de invitados que disfrutaron de una noche marcada por el buen gusto.
La carta que ofrece el restaurante se sale de la norma. Desde los spaghetti con salsa de carabineros al rissoto funghi de la noni, pasando por los linguini con tinta de txipiron, el provalone con tomate, el tomino piemontese, el solomillo Giulio Cesare, el ossobuco Toscana; pasta fresca como el stringolli verdi, el pappardelle o el strozappeti, el legendario tiramisú o la pizza fina y un sinfín de manjares más desfilan a los ojos de comensal, atrapándole.