El hallazgo tuvo lugar en una pista forestal del barrio Gandarias, de Lemoa, a unos cinco kilómetros de Zornotza y el menor se encontraba en perfecto estado de salud.

El menor pasó esta pasada noche refugiado en una cabaña de pastores, según relató él mismo a los agentes, informó el Departamento vasco de Interior a Europa Press.

Un tío del menor, Jorge, ha comparecido ante la prensa tras tener conocimiento del desenlace del suceso para agradecer a todos los que han participado en el operativo de búsqueda, desde Ertzaintza a vecinos, pasando por policía local, Protección Civil, DYA y Cruz Roja, así como a los medios de comunicación, pues la difusión de su imagen y descripción de la ropa que llevaba ha permitido la identificación del joven.

El familiar también ha destacado que el chico "en menos de 24 horas está en casa" y se encuentra hambriento y cansado tras tanto tiempo fuera. "Llevamos desde ayer a las 9 de la noche buscándole, hay mucha gente que no ha dormido, que no ha comido, y queremos descansar, que el chaval se calme y hablar con él", ha explicado.

La familia de Iker denunció su desaparición ayer por la noche tras comprobar que el niño no llegaba a casa después de asistir a clase, hacia las nueve menos cuarto de la tarde de ayer. Asimismo, los familiares comenzaron a distribuir un cartel con la fotografía del menor, con sus datos y con los teléfonos a los que avisar.

Interior, por su parte, puso en marcha el protocolo de búsqueda en el que han participado todos los recursos de la Ertzaintza en la zona, junto con otros servicios de urgencia como Cruz Roja y DYA, así como numerosos amigos y vecinos, coordinados por un técnico de la Dirección de Atención de Emergencias. En total, alrededor de 300 personas han participado en la búsqueda.