Gernika-Lumo. Con cierto retraso sobre el horario estipulado, el alcalde de Bakio, Txomin Renteria, pasó ayer por las dependencias del Juzgado de Instrucción número 2 de Gernika-Lumo para declarar como imputado por un presunto delito de prevaricación en su gestión al frente del Consistorio costero. El primer edil, cuya comparecencia duró poco más de una hora y concluyó sobre las 14.00 horas, negó una a una todas las acusaciones vertidas por el bloque de la oposición -EA, Aralar y la izquierda abertzale- en la denuncia interpuesta el pasado mes de junio.
"He querido dejar clarísimo, sin ninguna duda, que el proceder del Ayuntamiento de Bakio ha sido siempre limpio y transparente", evaluó Renteria sobre su defensa de ayer ante la denuncia sobre presuntas irregularidades en la adjudicación de proyectos y la concesión de licencias. "He dado todas las explicaciones necesarias a lo que la jueza ha considerado preguntarme", reveló.
Sobre uno de los hechos incluidos en la diligencia, concretamente el referente a los convenios urbanísticos, el máximo mandatario de Bakio manifestó que el Ayuntamiento va cobrando conforme se van cumpliendo las distintas fases de cada uno de ellos. Asimismo, y acerca del plan de reparcelación de Elexalde, recordó que la Administración local ha cobrado 300.000 euros y reclamado otro abono de un importe similar. Renteria, por su parte, adelantó que se habían abonado las cantidades correspondientes. Por ello, tildó de incierto que el Ayuntamiento tenga créditos de dudoso cobro.
Otro de los motivos de la pugna judicial entre el equipo de gobierno y la oposición fue la obtención de tres subvenciones para objetivos distintos a los estipulados, según manifestaron los denunciantes. Así, Renteria expresó ante el tribunal que se destinaron estrictamente a los fines para los que se estimaron, existiendo además el control habitual que realiza la Diputación y el Gobierno vasco expidiéndose los informes previa presentación de la facturas, sin que haya habido ningún problema y estando las obras concluidas. Al hilo del proceder del Consistorio en el proyecto del centro de talasoterapia, el alcalde sentenció que las actuaciones al respecto no han supuesto un perjuicio económico a las arcas municipales ni a propios vecinos. Similar argumento utilizó para las actuaciones para construir 70 VPO en Elexalde, la contratación y posterior rescisión de la gestión, el mantenimiento y el equipamiento del polideportivo a una empresa, y las adjudicaciones a otras empresas.