El BBVA prepara su sede para albergar Primark en 2018 en la Plaza Circular
El banco inicia las obras en su edificio de la Gran Vía para segregar sus usosLa multinacional irlandesa, que ocupará seis plantas, tendrá que afrontar la adecuación de las plantas
BILBAO - El BBVA comenzó las obras de rehabilitación de su sede en Gran Vía 1. Según informaron fuentes de la entidad financiera a DEIA, los trabajos se prolongarán durante todo 2017 y será en 2018 cuando el edificio esté preparado para que la empresa textil Primark comience sus obras de readecuación y desembarque en la capital vizcaina.
Ya se están dando los primeros pasos para que la multinacional Primark aterrice en plena Gran Vía de Bilbao y se sume así a la lista de firmas textiles que se encuentran en las principales vías de las capitales europeas, y también en Bilbao. Después de más de dos años de negociaciones, la multinacional irlandesa cerró en 2015 un acuerdo de alquiler a largo plazo con el BBVA, que cederá un gran espacio en su emblemática torre de la Plaza Circular. La operación quedó sellada aunque no se habían dado más pasos para materializar esta operación hasta ahora.
Desde ayer una valla metálica bordea la fachada del edificio financiero, lo que significa que las obras ya han dado comienzo, tal y como han confirmado desde BBVA.
Primark ocupará las primeras plantas de la histórica sede del banco, que preside uno de los rincones comerciales más transitados de la ciudad, la plaza que da inicio a la Gran Vía de la capital vizcaina. El resto del inmueble seguirá teniendo uso terciario para oficinas.
Hasta 1988, la torre fue la sede central del Banco de Vizcaya y, tras la fusión con Argentaria, albergó los servicios centrales y corporativos del BBVA en la zona norte, aunque la sede social se mantiene en la Plaza San Nicolás del Casco Viejo de Bilbao.
Esta doble condición que tendrá a partir de ahora el edificio es la que obliga a realizar obras de rehabilitación en el interior para facilitar así su segregación, según han señalado a DEIA fuentes del Área de Planificación Urbana del Ayuntamiento.
Las obras iniciadas tienen que ver con el interior. Los trabajos han comenzado en la planta baja para readecuar las entradas, los ascensores y las escaleras, así como las salidas de emergencia, todo ello con el fin de separar los accesos a la nueva tienda y a las oficinas.
El edificio está catalogado con una protección C, que preserva su fachada; sin embargo, estos trabajos no le afectan, según señalan desde el Consistorio, puesto que no se actuará en su exterior.
La entidad financiera hasta ahora tenía la comunicación entre las distintas plantas desde el interior del edificio, pero ahora habrá que independizar ambos usos. Son trabajos costosos que se prolongarán durante todo el próximo año de manera que no será hasta el 2018 cuando el edificio esté preparado para albergar los diferentes servicios que ofrecerá en un futuro. Será entonces cuando los responsables de la multinacional irlandesa tendrán que acometer su adecuación particular del edificio. Las obras que lleve a cabo Primark estarán dirigidas a dar forma a las superficie para convertirla en un espacio de moda.
El grupo comercial especializado en ropa y complementos de bajos precios, que ya estaba en Bizkaia, pero no en Bilbao, espera que por su nueva macrotienda pasen unos 5.000 clientes por jornada, teniendo en cuenta el auge del sector.
La firma ya tiene otros establecimientos en Euskadi, en el centro comercial Ballonti, de Portugalete, y en el centro Boulevard de Gasteiz pero hasta ahora no había visto la oportunidad de desembarcar en Bilbao. El Estado español será uno de los países en los que más crezca su espacio de venta en 2016, gracias a la reciente apertura de su flagship en la Gran Vía madrileña, que cuenta con una superficie de 12.356 metros cuadrados. La compañía obtuvo un beneficio operativo ajustado, al cierre de su último ejercicio fiscal, de 673 millones de libras (945 millones de euros), un 1,7% más que los 662 millones de libras (929 millones de euros) que ganó en el ejercicio anterior.
Acuerdo a largo plazo
El acuerdo entre BBVA y Primark se prolongará durante décadas, entre treinta y cuarenta años, un acuerdo de alquiler de hasta seis plantas de las veinte que suma el primer rascacielos que tuvo Bilbao. El edificio colinda con El Corte Inglés, en el número 1 de la Gran Vía bilbaina.
La nueva tienda será una de las más grandes con las que la compañía irlandesa, perteneciente al grupo Associated British Foods (ABF), contará en el Estado, donde dispone ya de 41 establecimientos.
La torre cuenta con un total de 23.935 metros cuadrados construidos, de los que Primark podría ocupar cerca de 5.000. La plaza y la fuente que presiden el edificio no sufrirán modificaciones, aunque inicialmente Bilbao estudió permitir a BBVA aumentar el área comercial. Sin embargo, esta idea ha sido descartada por el Consistorio tras la polémica que surgió en aquel momento. Así, las fuentes consultadas aseguran que el establecimiento no alterará la actual plaza y su fuente. A lo que inevitable sí afectará, al menos mientras duren los trabajos, es al uso que turistas y vecinos de Bilbao han dado de manera espontánea a la bancada de la fachada del inmueble, convertida en zona de estancia y espera de autobús, ahora el acceso está impedido por la vaya metálica mientras duren las obras.