Bilbao - Cada vez son más las personas que eligen Bilbao como destino para visitas breves. La capital vizcaina comienza a tomar posiciones en el ranking de destinos urbanos situándose en una “buena posición”, destaca a DEIA, el concejal de Desarrollo Económico y Empleo del Ayuntamiento de Bilbao, Xabier Ochandiano. “Cada vez son más las personas que aprovechan las escapadas cortas para conocer una ciudad, y Bilbao es muy fácil para poder recorrerla incluso a pie. ¿Cuántas ciudades te ofrece esa posibilidad?”, platea el concejal bilbaino. Que Bilbao ha logrado consolidarse como un destino turístico urbano es un hecho avalado por las cifras. En la pasada Semana Santa ha aumentado un 28,4% el número de visitantes procedentes del resto del Estado, donde la presencia de personas llegadas de la Comunidad Valenciana registra el mayor incremento (54%), situando este mercado en el tercer puesto, por detrás de Madrid y Catalunya. “Este año nos ha sorprendido gratamente la visita de muchos valencianos, que se han sumado a los de Catalunya y Madrid que por cercanía siempre aprovechan este puente para venir a Bilbao”, relata Ochandiano.
En este sentido, las oficinas de Bilbao Turismo han atendido la pasada semana a 10.162 personas en los centros de la Plaza Circular y Guggenheim Bilbao, lo que supone un incremento del 15,06% respecto al año anterior. La atención a turistas internacionales representa el 20,2% de las consultas atendidas. Entre los países de procedencia destacan en los primeros lugares Francia, Alemania, Reino Unido e Italia. “Este año ya hemos notado un incremento importante del visitante galo. Se trata de uno de los objetivos que nos hemos marcado como destino. Hace unas semanas, con la marca Bibao-Bizkaia, presentamos el destino en la Feria de Turismo de París. Por cercanía es un visitante potencialmente interesante”, relató ayer Ochandiano.
Lo cierto es que la afluencia de turistas se ha dejado notar en los rincones más turísticos de la villa, principalmente, en el Casco Viejo, la zona del Azkuna Zentroa y del Museo Guggenheim. “Ha habido mucha gente, no solo personas de otras zonas del Estado sino también excursionistas de día que han aprovechado los días de fiesta para disfrutar de las actividades y del ambiente que se ha generado en la ciudad”, relata el edil.
El constante ir y venir de visitantes también se ha notado en la economía local. Para los hosteleros bilbainos ha sido, en general, una “buena” Semana Santa, aunque la competencia -este año han abierto más locales que en 2015- también se ha notado en la caja de algunos bares. “Ha ido un poco peor que el año pasado. El tránsito de clientes ha variado dependiendo de los días. El mejor día, sin duda, fue el Jueves Santo”, afirma el responsable del Ein Prosit del Ensanche, Alfredo Thate. “Estaría bien que el Ayuntamiento también organizase alguna actividad en otras zonas que no sean el Casco Viejo, porque al final todo se concentra en aquella zona”, sugiere el hostelero. Una opinión que también comparten otros hosteleros de la calle García Rivero de Bilbao. “En esta calle hemos abiertos todos. Ha habido gente, mucha, sobre todo catalanes y madrileños, pero solo hay actividades en la zonas más turísticas y eso siempre ayuda mucho para animar el ambiente”, relató Txema Olano, del bar Okela, en García Ribero.
Casco Viejo Boni García, Igor Catarecha y Yolanda Amor no han tenido vacaciones en Semana Santa. Han estado todos los días al pie del cañón en sus respectivos negocios ubicados en diferentes zonas del Casco Viejo bilbaino. Para el responsable de El Lago ha sido un puente “bueno”, aunque en el cómputo general de facturación asegura que ha sido un poco inferior al del año pasado. “El año pasado fue muy bueno; en 2015 hubo un incremento del 25% con respecto al 2014 y superar esas cifras este año era complicado. Además, también ha habido más locales abiertos en Bilbao y la tarta hay que repartirla entre más personas”, analiza el veterano hostelero, Boni García. Para Igor Catarecha, propietario del Portu Berria, en la calle Iturribide, en cifras ha sido una Semana Santa similar a la del año pasado. “Hemos trabajo bien, no nos podemos quejar. Ha habido mucho ambiente sobre todo al mediodía, en el poteo, y por la tarde”, añade Catarecha. Para este hostelero, la ciudad en general ha respondido bien, lo que ha fallado es la noche porque “la gente se retiraba antes a coger el metro, que en Semana Santa solo hay hasta las 23.00 horas. Me parece que es un tema que se debería tener en cuenta porque es un tema que condiciona la movilidad de muchas personas y perjudica al ambiente de la ciudad”, plantea.
En plena Plaza Nueva, Yolanda Amor, del Bar Urdiña, aprovechó el día de ayer para descansar después de un puente de mucho trabajo. “Han sido días en los que no hemos parado, jornadas sin casi descanso”, reconocía la hostelera. Y es que para Yolanda ha sido una Semana Santa redonda, “muy buena”, asegura. “El ambienta ha sido fantástico, muy sano y la gente con muchas ganas de pasarlo bien y de disfrutar de la ciudad y de la gastronomía. Después de un invierno muy duro, con poco trabajo, estos días nos ha ayudado a remontar. Hemos tomado un respiro”, concluye la responsable del céntrico establecimiento.