BILBAO -Desde Miribilla hasta Zorrotzaurre, aunque no todos son de titularidad municipal, los puentes recorren la historia de Bilbao.

Siguiendo la senda de la ría, el puente Euskalduna se inauguró en abril de 1997 para facilitar un acceso directo con la A-8. Se trata de una obra singular del arquitecto pamplonés Francisco Javier Manterola.

Tras seis años de obras, en 1936, iniciada ya la Guerra Civil, se inauguró el puente de Deusto del arquitecto Ricardo Bastida y los ingenieros José Ortiz de Artiñano e Ignacio de Rotaechea. Este puente unió el ensanche bilbaino con la anexionada anteiglesia de Deusto. La pasarela Arrupe inaugurada en marzo de 2003 une el paseo de la Ribera de Abandoibarra con la Avenida de las Universidades y la Universidad de Deusto. Su nombre se puso en honor al insigne jesuita bilbaino Pedro Arrupe. Está hecho de acero dúplex, un material que no se había usado hasta el momento para una construcción así.

El puente de La Salve se inauguró en 1972 para dar una salida a los problemas de tráfico en la parte norte de la ciudad. Con motivo del décimo aniversario del Guggenheim se inauguró en el puente de La Salve la gran puerta roja de Daniel Buren, conocida como los arcos rojos.

El puente peatonal Zubi Zuri se inauguró en 1997 y ha sido una obra muy polémica de Santiago Calatrava. En 1934 se inauguró el puente del Ayuntamiento. Por aquel entonces algunos lo llamaban puente de Buenos Aires o de Begoña. En la contienda de 1937 fue destruido y en 1940 reconstruido. Para comienzos de 1848 ya estaba en marcha el puente que supuso la unión de ambas márgenes de Bilbao, el puente de El Arenal. El de La Merced debe su nombre al convento de La Merced, situado en la margen izquierda de la ría. Este puente se ha reconstruido en varias ocasiones. El primero de 1874 era de madera.

El puente de la Ribera o puente de San Francisco se abrió en 1939 y su ingeniero fue Fernando Arzadun. Este puente ha sido reconstruido en varias ocasiones por diferentes arquitectos e ingenieros. El puente de San Antón es el emblema de Bilbao y así consta en su escudo. Se cree que su apertura es anterior, incluso, a la fundación de la villa en el 1300. Y finalmente el de Miraflores. - O. S.