Bilbao. Se complica el servicio del transporte público en Bilbao. A los paros en el metro, que vienen repitiéndose desde noviembre todos los jueves, a partir del próximo martes se unirá también Bilbobus. Los trabajadores del servicio de autobuses municipales pararán dos días a la semana, cuatro horas al día. A partir del 19 de marzo, además, las protestas se endurecerán con ocho horas de paro diarias. Los trabajadores denuncian el "deterioro" de sus condiciones laborales y el bloqueo del convenio, mientras que la empresa concesionaria, Veolia, pidió ayer al comité que "no utilice nuevamente a los usuarios para presionar en la negociación" y pidió que se retiren las protestas. El Gobierno vasco todavía no ha establecido los servicios mínimos para esas jornadas de paro.

Desde principios de enero, los empleados han celebrado concentraciones ante la sede de la empresa y el Ayuntamiento, ante el "inmovilismo" de la empresa en la negociación del convenio y los calendarios laborales. Ahora, los trabajadores han decidido dar un paso más, después de que la empresa "mantenga bloqueado el convenio y deteriore cada vez más las condiciones laborales de los trabajadores".

El primer paro está convocado para el próximo martes, de 7.30 a 9.30 horas, y de 18.00 a 20.00 horas. Los siguientes serán el viernes 2 de marzo, el martes 6, el jueves 8, el martes 13 y el viernes 16, con diferentes horarios, pero siempre de dos horas por turno. Los paros también afectarán al servicio de autobuses nocturnos Gautxori, que no funcionará de 23.00 a 1.00 horas.

Las movilizaciones se endurecerán a partir del 19 de marzo. Desde ese día, y hasta el 29, ambos inclusive, los autobuses no circularán durante cuatro horas por turno, de 7.30 a 11.30 horas y de 16.30 a 20.30 horas, también el fin de semana. Los gautxoris pararán de 22.30 a 2.30 horas.

Presión Por su parte, la dirección de Veolia, la empresa concesionaria del servicio de autobuses municipales de Bilbao, pidió ayer al comité de empresa que no "utilice" a los usuarios para "presionar" en la negociación del convenio y retire la convocatoria de paros.

La empresa reclamó a los representantes de los trabajadores continuar las negociaciones "en un clima de normalidad, como se ha hecho hasta el presente, sin perjudicar a los usuarios de un servicio público tan importante para los ciudadanos, sobre todo en los tiempos actuales".

Aunque afirmó que está "abierta" a la negociación, la dirección de Veolia advirtió de que "no cederá ante presiones injustificadas".

Ambas partes lamentaron la situación y pidieron disculpas a los usuarios por las molestias que estos paros pueden provocarles.