Los trabajadores de los Capitol reciben con sorpresa el inminente cierre del cine
Las salas de la calle Villarías proyectarán su última película mañana por la noche
Bilbao. Podía producirse en cualquier momento y así ha sido. Las cuatro pantallas del cine Capitol se apagarán para siempre mañana. Sus trabajadores, sorprendidos por la noticia, ya que no se les había comunicado nada de forma oficial, no ocultaban ayer su tristeza. Tampoco su incertidumbre. Y es que a tan solo un día del cierre aún desconocen qué va a pasar con sus puestos de trabajo.
Mañana los cines de la calle villarias, uno de los locales con más solera de la villa, proyectarán su última película; un final ya anunciado a los cuatro vientos, pero que ha pillado por sorpresa al centenar de trabajadores de las salas. En un principio, el Circuito Coliseo, empresa que gestiona los cines, anunció que la plantilla sería recolocada en el resto de salas de la cadena -a día de hoy gestiona los cines de Zubiarte, Max Ocio y los Multicines de Indautxu-. Sin embargo, al abrir ayer el Capitol al público, quienes recibían a los espectadores desconocían qué tendrían que hacer el lunes.
"No sabemos nada; habrá que esperar o empezar a mirar otros trabajos", decía una de las empleadas, resignada, mientras se despedía de un repartidor habitual en los cines. Era la primera de las muchas despedidas que se producirán en estos dos días.
"No nos han avisado de nada", decían los trabajadores con los clientes ya acomodados en sus butacas. "Nos hemos enterado esta mañana de que el domingo era nuestro último día", repetían. Era el tema del día en el cine con más solera de la villa, aunque tampoco tenían demasiadas ganas de hablar de ello. La dirección del Circuito Coliseo también guardó silencio sobre sus intenciones.
Un año de incertidumbre Ha pasado casi un año desde que se produjera el anuncio del final de las proyecciones en la sala bilbaina hasta que, por fin, se aclara una fecha para su cierre definitivo. En un principio se anunció que bajarían la persiana al finalizar el pasado verano. Después se habló de octubre; más tarde de enero... Tanta noticia tenía mareado al personal del cine que llegó un momento en el que desconfiaba de que definitivamente se fueran a quedar sin trabajo. Ayer no había lugar a dudas. Bueno, a una sí. "¿Nos trasladarán a otros cines?". La pregunta de toda la plantilla aún no tiene respuesta aunque todos confían en que, tras el cierre, no tengan que acudir a la cola del paro.
La apertura de la tienda de Decathlon en el local que hasta el domingo ocupará el cine está, por lo tanto, cada día más cerca. Tal y como adelantaba este periódico, la multinacional deportiva ya dispone de la licencia de actividad y está a la espera de solicitar el permiso de obras para comenzar a dar forma a su nuevo negocio; una reforma que no será sencilla ya que deben adecuar las dos plantas de los Capitol, con las butacas, las pantallas y la máquina de palomitas incluida, para transformarla en la que será su primera tienda urbana, las que dispone la firma francesa hasta la fecha están ubicadas en el extrarradio de la ciudad, en grandes centros comerciales como Megapark o Max Center, ambos en Barakaldo.
Al parecer, tal y como adelantó en su momento el Circuito Coliseo, el alquiler del local a Decathlon podría suponer para el exhibidor cinematográfico más importante de Euskadi dos millones de euros anuales; una cantidad que compensará los malos momentos por los que está atravesando el mundo del cine, con el piratería y la pérdida de clientes que optan cada vez con más normalidad disfrutar de los estrenos en las salas de los centros comerciales.