Rekalde es la cuna del movimiento ciudadano. Su bandera. O al menos lo fue en una época. En un tiempo en el que, saturados por la edificación masiva de viviendas, ocasionada por una oleada de inmigración, y sin apenas servicios públicos, un grupo de vecinos concienciados intentó dar batalla al caos. Una lucha que tuvo como primer logro que el autobús llegará al barrio bilbaino. Corrían, por aquel entonces, los años cincuenta. Y ahora, en tributo a esos vecinos que crearon leyenda, el área de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Bilbao ha editado el documental Lekuak eta lekukoak-Rostros y rastros, que recoge la historia del barrio. Se estrenará mañana en el colegio Gabriel Aresti de Rekalde.

Una muestra fotográfica expuesta el año pasado en la estación de Ametzola -cuyos comisarios, Javier del Vigo y Joseba Eguiraun, también participan en este documental- fue la oportunidad perfecta para el área de Cultura del Consistorio bilbaino. Con ella, dieron el pistoletazo de salida al programa Bilbao Izan, que pretende recuperar y transmitir la historia de los barrios bilbainos. Dentro de esta iniciativa se encuadra la película. Rekalde ha sido su primer objetivo, pero Nekane Zuazo, responsable de Bilbao Izan, asegura que a éste le seguirán el resto de barrios de la villa. "Con Bilbao Auzoz Auzo, ya programamos visitas guiadas por los barrios y publicamos libros en los que se recogía su historia. Ahora, le toca el turno a las nuevas tecnologías, así que apostamos por los vídeos y las exposiciones fotográficas", explica.

Por eso se ha editado Lekuak eta lekukoak-Rostros y rastros. Una obra que se comenzó a crear en noviembre del pasado año y que mañana verá la luz por primera vez -podrá descargarse de la web municipal www.bilbao.net desde el jueves 22-. Seis meses de trabajo con un único objetivo: recopilar un siglo de historia de Rekalde. Para ello, el Ayuntamiento bilbaino ha entrevistado a alrededor de 30 vecinos, que han seleccionado gracias a la ayuda de Javier del Vigo y Joseba Eguiraun, también vecinos de Rekalde, que llevan una década recopilando información sobre el barrio.

Nostalgia El cariño, el recuerdo y la nostalgia son los principales sentimientos que se repiten durante los treinta minutos de película. Cariño por el barrio, recuerdos de lo que fue en otro tiempo y nostalgia por todos esos espacios que han ido desapareciendo en su transformación. "Todos hablan con orgullo de todo lo que han conseguido por y para el barrio en estos años", resalta Zuazo. Y es que el Rekalde de ahora es irreconocible con el de hace medio siglo. "Ha cambiado mucho, y en los últimos años, creo que para bien", explica del Vigo, quien considera que en la historia del que fuera su barrio también hay mucho "de mito". "Las migraciones hicieron que se levantaran casas sin orden ni concierto. Entonces, un grupo de personas se levantó en contra del sistema y la prensa les convirtió en bandera del movimiento ciudadano. No sé hasta qué punto fue así. El caso es que se hizo lo que hacía falta cuando más se necesitaba. La leyenda hizo todo lo demás", recuerda.

En Lekuak eta lekukoak-Rostros y rastros Rekalde es un pasado donde conviven cemento y naturaleza. Es historia. Historia contada por los que mejor lo conocen, sus vecinos.