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La reiteración de Óscar de Marcos

El lateral recae de su esguince de tobillo y se ha perdido en un año 27 partidos por diferentes lesiones

La reiteración de Óscar de MarcosFoto: Jose Sampedro

bilbao - El nombre de Óscar de Marcos se ha repetido en los últimos tiempos en el parte médico oficial del Athletic. Una reiteración que resulta extraña. Sobre todo, cuando se trata de un futbolista que ofrece una genética especial, hecho de otra pasta, que en el pretérito acortaba los plazos en la recuperación de sus dolencias y que, incluso, ha sido capaz de jugar durante una hora con el escroto desgarrado y con un tobillo casi roto muchos minutos. Sin embargo, el de Biasteri ha sido víctima desde que fuera operado en mayo de 2016 de pubalgia por la doctora Ulrike Muschawek, especialista en la materia, de una especie de plaga de lesiones que le llevan por la calle de la amargura, aunque ninguna esté causada en principio por esa intervención en Múnich.

La entidad rojiblanca desveló ayer los nuevos problemas que azotan al lateral derecho y de los que ya dio una pista el propio José Ángel Ziganda en su comparecencia previa al choque europeo frente al Zorya ucraniano, desastroso para los leones en resultado e imagen, cuando reconoció que De Marcos no llegaba a sentirse cómodo y que había que ser muy precavidos. El nuevo parte médico descubre la recaída del esguince de grado II en el ligamento deltoideo de su tobillo izquierdo que sufrió al cuarto de hora del primer partido liguero frente al Getafe, el pasado 20 de agosto. El comunicado sentencia que el alavés “recibirá tratamiento con infiltraciones en dicha articulación” y su período de baja “dependerá de la respuesta” a dicho terapia.

Es un nuevo contratiempo que azora al jugador y al técnico, que no ha dado con la tecla para hacer olvidar a De Marcos en estas seis largas semanas de ausencia. Esta recaída genera un punto más de incertidumbre sobre la fecha de reaparición del lateral derecho, que se ha perdido los últimos nueve partidos oficiales del Athletic, seis de liga y tres de Europa League, si bien el parón competitivo puede aliviar un poco el mal, aunque no se le espera, salvo recuperación exprés, para la próxima cita, ante el Sevilla, el sábado 14, en San Mamés.

Alto peaje La recaída que sufre De Marcos no hace más que acentuar un año natural que deja muy mal sabor de boca al lateral, que desde septiembre de 2016 se ha perdido nada más y nada menos que 27 partidos oficiales, nueve de ellos en el presente curso, debido a las diferentes lesiones que le han castigado, una reiteración que ni se le pasaba por la cabeza desde su viaje a Múnich, con el que parecía poner fin al quebradero de cabeza que le generaba sus problemas de pubis.

La visita del Valencia a Bilbao la pasada liga ocasionó a De Marcos otro esguince de grado II en el tobillo, aunque en ese caso en el derecho. Entonces, el de Biasteri volvió a tirar de su particular genética. Batió récords en su proceso de recuperación que sorprendieron al cuadro médico del club. El periodo de baja de quedó solo en cinco días cuando se estimaba de inicio una ausencia entre dos y tres semanas. Un mes después, el lateral volvió a asomar en el parte médico, con motivo de una lesión en el aductor de su muslo derecho que se produjo en el derbi frente a la Real. Se perdió tres encuentros más.

De Marcos había entrado en un ciclo negativo que generó un daño más severo. Sucedió tres semanas después de superar esa dolencia muscular. El rojiblanco se rompió en la visita del Athletic al Espanyol, el 6 de noviembre, fruto de una “tenosinovitis del tendón del músculo peroneo lateral largo en su pie izquierdo”, una lesión, en el mismo tobillo que le martiriza a día de hoy, que se le complicó y que le obligó a permanecer en la enfermería 67 días, doce partidos sin comparecer.

Por si fuera poco, mes y medio después de reaparecer en Butarque, el alavés pasó de nuevo por boxes a causa de una lesión muscular en el adductor de la pierna izquierda que sufrió en el fatal choque europeo en Nicosia, que supuso el K.O. del Athletic. Se perdió otras tres citas.

Ziganda probablemente cruce los dedos para que la recaída de esta última lesión no se alargue en el tiempo. No en vano, las dos piezas que ha utilizado para suplir la baja de De Marcos no han funcionado al nivel esperado, ni Iñigo Lekue, en sus seis titutaridades, ni Eneko Bóveda, en tres.

El día 11 pasará por el quirófano

Baja entres seis y ocho meses. Iker Muniain será operado el próximo día 11 para reparar la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha que sufrió el jugador del Athletic el pasado jueves en el partido europeo frente al Zorya Luhansk, según anunció ayer la entidad rojiblanca. La nota señala que tras pasar consulta con el médico especialista se ha programado “inicialmente para el día 11” esa intervención quirúrgica tras la cual el futbolista de La Txantrea necesitará al menos seis meses de recuperación, por lo que probablemente se perderá lo que resta de curso.

Segunda experiencia. Se trata de la segunda lesión de estas características que sufre Muniain en su carrera. El 4 de abril de 2015 se rompió también el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en un partido frente al Sevilla en el Sánchez Pizjuán y no reapareció hasta el 20 de diciembre de ese mismo año.