Más de 8.000 vascos, al menos 4.000 en Bizkaia y otros 4.000 en Gipuzkoa, participarán en un macroestudio sobre medicina personalizada que durará los próximos veinte años. Se trata del proyecto Cohorte IMPaCT (Infraestructura de Medicina de Precisión asociada a la Ciencia y la Tecnología), que tiene como objetivo estudiar los motivos por los que enferma la población. El objetivo es predecir cuándo van a suceder las enfermedades, cuáles son los medicamentos que mejor van a funcionar y, en definitiva, intenta poder anticiparse a las distintas patologías.

El estudio va más allá de Euskadi porque a nivel estatal más de 200.000 personas van a formar parte de IMPaCT, que está liderado por el Instituto de Salud Carlos III. De hecho, participan un total de cincuenta centros de atención primaria de todas las comunidades, urbanos y rurales, para monitorizar de forma exhaustiva la salud. Pero para garantizar una fiel representación de la población, los participantes son elegidos al azar, por lo que una persona no se puede presentar voluntaria para participar. Es por ello que algunos de los ambulatorios seleccionados ya han empezado a llamar a los ciudadanos que quieran colaborar en este trabajo.

La Organización Sanitaria Integrada Barrualde-Galdakao es una de las que participará en esta amplia investigación sanitaria que también persigue mejorar los diagnósticos y el tratamiento precoz. En Bizkaia, la sede central de coordinación está en el ambulatorio de Galdakao, desde donde ya se ha comenzado a contactar con una muestra representativa de residentes de este municipio de entre 16 y 79 años. Más adelante se iniciará el reclutamiento entre los habitantes de Etxebarri y el Valle de Arratia.

En el estudio participarán cuatro unidades de Atención Primaria de Osakidetza, tres de ellas de la OSI Barrualde-Galdakao, en concreto de Galdakao, Etxebarri y Arratia. La cuarto es la OSI Donostialdea, en concreto desde el ambulatorio de Pasai San Pedro. “El estudio IMPaCT es el proyecto de cohortes de mayor tamaño en España”, destacó recientemente Itziar Vergara, directora científica de Biogipuzkoa. En Bizkaia, por su parte, el estudio se coordina desde Biobizkaia, con el investigador Álvaro Sánchez al frente.

Seguimientos médicos

Al comienzo de su participación, y una vez cada cinco años. a las personas integrantes se les realizará una revisión física exhaustiva, cumplimentarán un cuestionario sobre su estado de salud y se les tomarán muestras biológicas. Otros seguimientos rutinarios se realizarán por teléfono, o a través de aplicaciones informáticas. Todos estos datos se completarán con los disponibles en bases de datos clínicas o estadísticas.

Con la colaboración altruista de profesionales de los centros de salud, el equipo del proyecto recibirá información de quienes participen mediante cuestionarios, exploraciones físicas, pruebas fisiológicas y análisis de biomarcadores que se realizarán en los propios ambulatorios. “La colaboración de la ciudadanía es esencial. Confiamos en que las personas atendidas en los centros de salud participantes entiendan el potencial del proyecto, que repercutirá en la mejora de la salud de toda la población”, apunta Pilar Etxebarria, jefa de la Unidad de Atención Primaria de Galdakao. En este sentido, anima a la ciudadanía a participar. “Si te llaman desde tu centro, no lo dudes, ven”. Los seleccionados recibirán un mensaje de texto indicándoles que les contactarán desde su ambulatorio, y un enlace a la web informativa del proyecto.

El innovador plan, realizado en el ámbito de Atención Primaria, implica la participación de todos los servicios de salud y de múltiples estructuras de investigación (institutos y fundaciones de investigación) con el objetivo de indagar en el por qué de las enfermedades más habituales, monitorizar el estado de salud, predecir el riesgo de sufrir problemas, e identificar biomarcadores útiles en la práctica clínica.

En corto

Radiografía

Pruebas exhaustivas . Después de un cuestionario exhaustivo, a las personas participantes en el estudio se les realiza analíticas de sangre, de orina, una prueba de fuerza, un electrocardiograma, ecografías, etc. Porque cada cinco años serán sometidas a una revisión física exhaustiva, donde se les recogerán muestras biológicas tras rellenar un detallado cuestionario.

Datos

Supercomputador. Los millones de datos que se obtengan se van a procesar en el supercomputador Mare Nostrum, en Barcelona, que estará continuamente alimentado. Aseguran que para este proyecto, financiado por el Ministerio de Ciencia, se han contratado profesionales de forma específica, y que este trabajo no va a interferir en el normal funcionamiento de los centros de salud.