Renfe destinó durante el pasado año 860.000 euros a la limpieza de grafitis en trenes de Euskadi. La cifra incluye además de la propia limpieza otros gastos indirectos como la inversión en seguridad, tanto de personal como otros sistemas tecnológicos, según ha informado la compañía.

En el conjunto del Estado, Renfe destinó a esta cuestión más de 25 millones de euros, cifra que supone alrededor de 70.000 euros diarios. De este modo, durante el año pasado, fueron víctima de grafitis cerca de 80.000 metros cuadrados de superficie en trenes, de los que 2.400 metros cuadrados corresponderían a Euskadi.

"Las personas usuarias sufren directamente las consecuencias de los trenes vandalizados con pintadas. Retrasos y trenes suprimidos por carencia de visibilidad o grafitis en los elementos de seguridad que impiden la circulación, frenazos de emergencia para pintar en medio de un trayecto o el olor de este producto químico que resulta muy molesto a los viajeros, entre otros", ha denunciado Renfe.

De este modo, se denunciaron 3.977 intrusiones de grafiteros en las instalaciones de Renfe, 137 en Euskadi, lo que representa una media de más de 11 actos vandálicos de este tipo al día. Por otro lado, se emplearon 15.000 horas de trabajo de limpieza de grafitis, más de 450 en Euskadi.

El año pasado, como consecuencia de las actuaciones e investigaciones realizadas por el personal de seguridad de Renfe y por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, se consiguió identificar y poner a disposición judicial a los autores de 124 grafitis.