BILBAO. La Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi, Asviamie, se ha concentrado este martes ante los juzgados en Bilbao para denunciar las 30 muertes por amianto registradas en 2019 en Euskadi y reclamar al nuevo Gobierno español que promueva un fondo de compensación para los trabajadores afectados y "acabar o, al menos, reducir el sufrimiento" que viven durante los "tortuosos" procesos judiciales que han de atravesar al reclamar compensaciones por los daños sufridos tras su exposición al elemento cancerígeno.

Asviamie ha llevado a cabo la concentración coincidiendo con el juicio que se ha desarrollado en el Juzgado de lo Social número 1 de Bilbao, en el que el trabajador E.G.N., enfermo afectado por Mesotelioma Pleural, reclama en concepto de daños y perjuicios un total de 320.000 euros a las empresas en las que trabajó como calorifugador, dado que "le ocultaron el riesgo que suponía la manipulación del amianto, y tampoco le dotaron de protección respiratoria".

Según ha trasladado Asviamie, el operario trabajó toda su vida laboral como calorifugador, "lo que suponía un contacto intenso con la fibra cancerígena del amianto, como empleado Atefrisa, Kaefer y posteriormente en Itasa e Itasa Naval hoy desaparecidas". Así mismo, ha indicado que el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) reconoció a E.G.N. las prestaciones de incapacidad derivadas de enfermedad profesional.

Asviamie ha precisado que las empresas en las que trabajó el demandante "actuaban como contratas de Iberdrola, Petronor, Izar, Repsol y Unilever", y ha señalado que "donde mayor exposición padeció fue en Iberdola, ya que E.G.N., junto a otros trabajadores, realizaban trabajos en las Centrales Térmicas de Pasajes y Santurce o en la proyectada Central Nuclear de Lemoniz, cuyas tuberías y depósitos estaban revestidos de Amianto".

Asimismo, ha indicado, "acudían a la Refinería de Somorrostro, realizando el aislamiento de tuberías y depósitos" y "en los Astilleros Izar realizaban el aislamiento de los tanques y de los tubos de escape de los motores, mientras que en Unilever, empresa alimentaria, anteriormente denominada Agra, realizaban el mantenimiento de tuberías y depósitos de grasa hidrogenada".

"Todos esos trabajos implicaban una manipulación directa de fibras de amianto, siendo realizada sin protecciones respiratorias y ni las empresas principales, ni las subcontratas le informaron de la peligrosidad del amianto, ni cumplieron con las exigencias de la normativa de Seguridad e Higiene", ha denunciado Asviamie.

PROBLEMA EXISTENTE

La asociación se ha concentrado durante una hora, en apoyo a la demanda de daños del enfermo y tras una pancarta con el lema: "El problema existe. El amianto mata".

Igualmente han denunciado "la epidemia de enfermedades derivadas del amianto como resultado del desprecio de las empresas a cumplir con las obligaciones preventivas, especialmente en relación a las enfermedades profesionales".

Durante la protesta, la asociación de afectados ha recordado que durante el pasado año 2019 se han contabilizado 30 muertes en Euskadi a causa de la exposición laboral durante el desempeño de sus tareas al "amianto asesino".

Por ese motivo, desde Asviamie han considerado que "ha llegado la hora de que el Gobierno que se constituya estos días, así como las grandes empresas, promuevan con urgencia, y sin más aplazamientos, la creación de dicho fondo de compensación con los recursos suficientes para acabar, o al menos reducir, el sufrimiento generado por el tortuoso proceso judicial al que los afectados se ven obligados a transitar para exigir justicia y compensación por los daños sufridos". EP