Bilbao - Una decena de jóvenes que han demostrado su “excelencia” en diversas carreras profesionales se incorporaron ayer como académicos correspondientes jóvenes a la Academia vasca de las Ciencias, las Artes y las Letras, Jakiunde.

Según señaló ayer la Academia a través de una nota, “Jakiunde considera que a fin de cumplir su compromiso de contribuir a encontrar soluciones adecuadas a los problemas contemporáneos de nuestra sociedad, resulta imprescindible tener en cuenta el punto de vista de personas jóvenes que han demostrado la excelencia en su carrera profesional, bien sea esta científica, artística o empresarial, incluyendo tanto al sector público como al privado”.

Los nuevos académicos son Nora Alonso Casajús, doctora en Biología, de Nafarroa; Ignacio Arganda-Carreras, doctor en Informática e Ingeniería Eléctrica, de Gipuzkoa; Lourdes Basabe-Desmonts, doctora en Química, de Araba; Nuria Cano, doctora en Antropología, de Gipuzkoa; Naroa Ibarretxe, doctora en Psicología, de Bizkaia; Igor Ijurra, director del Orfeón Pamplonés, de Nafarroa; Jon Maya, bailarín y coreógrafo, de Gipuzkoa; Oihana Otaegui, doctora en Ingeniería Industrial, de Gipuzkoa; David Pardo Zufiaur, doctor en Matemáticas Aplicadas, de Bizkaia, y Mikel Santesteban, doctor en Lingüística, de Araba.

Desde Jakiunde destacaron que “a través de las aportaciones de estos diez jóvenes expertos pertenecientes a disciplinas y territorios del ámbito de actuación de la Academia, se complementará la labor desempeñada por la actual composición de 71 académicos. Los jóvenes seleccionados permitirán enriquecer la visión multidisciplinar de la Academia y abordar con un carácter intergeneracional la Misión con la que nació Jakiunde: promover y difundir las Ciencias, las Artes y las Letras, haciendo especial énfasis en la calidad y en la búsqueda de la excelencia, constituyendo un foro de reflexión, análisis, diagnóstico y asesoramiento sobre los grandes retos de las comunidades científica, artística y literaria y de la sociedad”. Con los nuevos académicos se enriquece el abordaje interdisciplinar, pero, sobre todo, se incorpora una percepción intergeneracional “de la que carecía” la Academia. - DEIA