Palabras mayores Rehacer la vida en pareja, cada vez más habitual

bilbao. Cuando un hombre o una mujer de la tercera edad se divorcia o enviuda, no se piensa en cómo llevará su soledad, sino en si sabrá arreglárselas solo o sola. Es cuestión de tiempo pero, afortunadamente, cada vez son más los que saben salir airosos del trance e incluso que con el paso de los años rehacen su vida con otra persona. Normalmente son los hombres los más proclives a casarse en segundas nupcias, después de un primer intento fallido o del fallecimiento de la pareja.

La explicación, que los hombres sufren más la soledad que las mujeres. Es lo que dicen muchos estudios y especialistas. "Los hombres se sienten más solos que las mujeres", es la conclusión de los investigadores de la Universidad del País Vasco UPV/EHU.

Los resultados del estudio dicen que los divorciados muestran el nivel más alto de soledad romántica pero también refleja diferencias en cuanto al género. "Los hombres muestran niveles significativamente más altos de soledad en todas las escalas: social, familiar y romántica".

Pero no son solo los psicólogos quienes dicen que existe una marcada diferencia de género. Los abogados, que están al tanto de los divorcios y sus consecuencias, dicen lo mismo. "Los divorciados hombres se vuelven a casar más que las mujeres".

viudos Pero no hay que olvidar que si bien los divorciados no son tantos en la tercera edad, sí las personas que se quedan viudas. De hecho, teniendo en cuenta que la calidad de vida cada día es mayor, es lógico que haya muchas personas que tengan una existencia larga y sobrevivan a su pareja.

En ese caso, conviene saber que el hecho de rehacer la vida no implica buscar una nueva pareja.

La realidad es que la soledad está en uno mismo. Existen personas que no se aburren y están solas. Se trata de gente activa que tiene ilusiones, inquietudes, hace planes, disfruta de la amistad... Pero también los hay quienes optan por buscar de nuevo el amor, personas que necesitan apoyarse en otra para seguir adelante.

Tanto para unos como para otros, lo más aconsejable es tirar hacia delante mirando al presente y al futuro.

Buscar amigos de la misma edad y situación, con gustos y hobbys similares es una de las primeras pautas a seguir. Si luego surge una nueva pareja, será otro tema.

En el caso de encontrar pareja, hay quienes todavía ven en esta opción ciertas reticencias, sobre todo en aquellos supuestos en los existan hijos por medio. En ocasiones, algunos viudos o viudas tienen miedo de que sus hijos no acepten a su nueva pareja.

Pero como no hay nada mejor que pensar en positivo, el hecho de que cada día sea más habitual encontrarse con parejas de viudos que han rehecho su vida sentimental, está permitiendo cambiar esa visión. Lo mejor para evitar problemas es hablar con los hijos y darles tiempo para que se mentalicen. Además, encontrar pareja no tiene que implicar cambios mayores.