guatemala. Doroteo Guamuch Flores, el atleta más representativo de Guatemala, conocido como Mateo Flores, falleció el viernes de causas naturales a la edad de 89 años, informó el Comité Olímpico.

Nacido el 11 de febrero de 1922 en la aldea Cotió del municipio de Mixco, en el sur de la capital guatemalteca, Mateo Flores está considerado como el deportista más destacado de este país al haber ganado, el 19 de abril de 1952, la maratón de Boston (EE.UU.). Fue allí que los estadounidenses, al no poder pronunciar Doroteo Guamuch, le pusieron el nombre de Mateo Flores.

El gobierno del coronel Jacobo Árbenz Guzmán (1951-1954) le otorgó la Orden del Quetzal en el grado de Comendador y reconoció sus gestas al bautizar con su nombre al Estadio Nacional, que desde entonces se llama Estadio Nacional Mateo Flores. El atleta padecía desde hace varios años problemas en el corazón y los pulmones debido a su avanzada edad.

Flores fue un gran atleta y destacó en las carreras de los 10.000 metros planos y en la maratón.

En 1946, en los V Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla (Colombia), ganó las medallas de plata en las modalidades de medio maratón y 5.000 metros planos. En 1950, en los VI Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe que se disputaron en Guatemala, ganó la medalla de oro en la maratón.

También en 1951, en los Juegos Panamericanos que se celebraron en México, se alzó con la presea dorada. En 1952 fue el abanderado de la delegación de Guatemala que participó por primera vez en unos Juegos Olímpicos, los de Helsinki.

En los VII Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1954, en México, ganó el segundo lugar en los 10.000 metros y se consagró en el primer lugar en la categoría de 5.000 metros y en el maratón.

En 1995 su salud se deterioró por un trastorno en un pulmón y no fue atendido por el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social debido a que no estaba afiliado. Gracias al apoyo de otro atleta, Teodoro Palacios, quien habló con la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala, fue trasladado al Hospital Militar donde pudo recuperarse.

Aficionado al equipo de fútbol Municipal, Flores dedicó 16 años de su vida al atletismo (1941-1957).