donostia. El cañonazo fue redondo como un balón de fútbol. Y nunca mejor dicho, dado que las encargadas de cantar el famoso Artillero fueron las 21 jugadoras del equipo cadete de fútbol femenino de Añorga Kirol Elkartea. El honor de ser las anunciadoras del inicio de Aste Nagusia donostiarra les fue concedido por haber conseguido el tercer puesto en la Helsinki Cup.

Miles de personas se acercaron ayer por la tarde a los jardines de Alderdi Eder para ser testigos, como cada año, del tradicional cañonazo que da comienzo a una semana de fiestas. Hacia las 18.40 horas los artilleros y tamborreros de la Gastronómica, comandados por el artillero mayor, Luis Mocoroa, subieron a la terraza del Consistorio para tener el cañón listo para las 19.00 horas, momento en que iba ser disparado.

Después de tantos años siendo el responsable de prender la mecha, Mocoroa reconoció que sigue sintiendo "emoción". "Hay mucha gente que está esperando con ilusión este momento y no se la puede defraudar", reconoció el artillero mayor, momentos antes de disparar el cañón. Las verdaderas protagonistas de la fiesta, sin embargo, fueron otras. Las chicas del Añorga, Ainhoa Vicente y Ane Arregi, que atendieron a la prensa a falta de, aproximadamente, un cuarto de hora de tener que cantar el Artillero. Aseguraron que ya se habían aprendido bien la canción y que estaban preparadas para entonarla, aunque se sentían un poco "nerviosas". Afirmaron, a su vez, que familiares, amigos y vecinos de Añorga estaban emocionados. Muchos de ellos coparon las primeras filas de Alderdi Eder, que estaba a rebosar.

De animar el ambiente se encargaron distintas fanfarres: Conchita's Band animaba a los donostiarras y en seguida, tuvo que dejar paso a Alloa Bowmar Pipe Band, que vestían trajes escoceses con su tan característico kilt (falda típica). Tras ellos, aparecieron los Bebés de la Bulla. A medida que se acercaba la hora, los gigantes y cabezudos de la comparsa Itzurun se acercaron también a los jardines. Además, medio centenar de personas se situaron al inicio de la calle Hernani con pancartas y gritos que reclamaban que los presos vascos volvieran a casa.

A las 18.50 horas, a Vicente y Arregi se les unieron el resto de compañeras del Añorga bajo los aplausos del público. La mayoría portaban una camiseta negra o rosa con el logotipo de Donostia 2016, al igual que el alcalde, Juan Karlos Izagirre, y la delegada de Cultura, Nerea Txapartegi, que con otros corporativos vieron el acto desde la balconada del consistorio. Antes de comenzar a cantar las 21 jugadoras se colocaron en formación de melé. "Bat, bi eta hiru: Añorga!", gritaron. Ya estaban listas. Tras el popular cántico, los tambores redoblaron, anunciando la cercanía del Cañonazo. A las 19.00 horas, los tambores cesaron. Mocoroa encendió la mecha, el cañón disparó y Alderdi Eder retumbó. La Aste Nagusia había comenzado.