Puede que sea este un titular un poco confuso para un artículo pero -en el fondo- todo tiene su explicación. Que la nieve ardía es parte de la letra de la famosa jota Soñé que la nieve ardía -escúchese en la impagable versión de Encarna y Vitori Flamarique, las hermanas Flamarique, genio y figura de la jota navarra donde las haya- y el tío Stalin era capaz -cuando se levantaba marchoso- de firmar 3.167 ejecuciones en el mismo día como el doce de noviembre de 1938 cuando -al alimón con Molotov- llegó a este récord que el dictador Franco siempre le envidió aunque nuestro enano gallego no le estuvo a la zaga en esos menesteres. Y usted -amado lector- si ha tenido la paciencia de aguantar hasta aquí continuará preguntándose qué relación tiene una jota navarra con el dictador soviético. Para explicárselo, reproducimos a continuación un artículo de la pasada semana publicado en el órgano del PCUS, Pravda, en base a una información de la agencia soviética Tass.
PRAVDA (de la agencia Tass). Enterado el camarada Stalin de la traición realizada al mundo del comunismo internacional por unos disidentes comunistas vascos, un grupo de treinta y nueve personas revisionistas y culpables del resurgimiento antibolchevique ya que querían vender sus votos en las Juntas Generales de Álava por cómodos y burgueses puestos de trabajo, encargó a Laurenti Paulovich Beria, jefe del NKVD, el secuestro de los cerebros de la operación y su traslado a las mazmorras de la sede de la Policía secreta en el Kremlin. El operativo -coordinado desde Moscú por Georgi Malenkov, secretario del comité central del PCUS- consiguió capturar en Euskadi a los elementos contrarevolucionarios y trasladarlos hasta Moscú para responder de sus cargos de elementos subversivos y revisionistas y contrarios al triunfo de la revolución bolchevique. De los ocho detenidos, las cuatro mujeres fueron conducidas directamente a la unidad de trabajos intensivos de Smolensko. Se trata de las camaradas Kontxi Bilbao, Julia Madrazo, Nerea Gálvez y Merche Etxezarrreta, acusadas todas ellas de vender los votos de los militantes comunistas de Euskadi a cambio de prebendas personales.
Los cuatro camaradas secuestrados y detenidos son Jon Sustatxa, José Navas, Serafín Llamas y Javier Madrazo quienes serán conducidos al campo de reeducación de Minsk, en Bielorusia. Entre las pertenencias incautadas a los detenidos se encontró un talón de seiscientos mil euros a nombre del partido de los comunistas vascos expedido por una entidad de ahorro madrileña. En declaraciones concedidas a la agencia Tass, el jefe del NKDV, Laurenti Paulovich Beria, dijo lo siguiente:
Acabamos de propinarrr un grrran golpe a los rrrevisionistas comunistas vascos. Se trrrata de elementos subverrrsivos y contrrrarrrevolucionarios que intentaban vender los votos del pueblo trrrabajadorrr de Euskadi. El camarrrrada Stalin me ha insistido en el castigo al rrrevisionista Madrrrazo ya que, antes de esta, había forrrmado parrrte de un gobierrrno vasco que no nos gustaba nada en Moscú. En cuanto los trabajadores vascos vean las fotos de sus antiguos líderes, enfundados en sus vestidos de rayas, encadenados de dos en dos a la corrrespondiente bola negrrra de hierrro con el fondo de los campos nevados de Smolensko y Minsk, sabrrrán aprrreciar los valores de la auténtica rrrevolución socialista soviética y no votarán jamás a elementos trrraidores al pueblo trrrabajador. Una vez fimnalizado su interrrnamiento en Smolensko y Bielorusia, los deporrrtados serán trasladados a Siberia.
Mientras tanto y, según informan fuentes del Kremlin, Mikel Arana el coordinador de los comunistas vascos -al parecer no salpicado por las acciones de estos revisionistas y contrrarevolucionarios- ha sido invitado al curso de la Universidad de Moscú sobre financiación y gerencia de formaciones políticas, impartido por el camarada Nikita Jrushchov ya que, al parecer, no se había enterado en dos años del estado de las cuentas de su partido.