La mujer más alta que ha pisado una cancha
bilbao. Malgorzata Margo Dydek (Varsovia, 28 de abril de 1974) estaba predestinada. Con 12 años, ya medía 1,80 metros, lo que le conducía inevitablemente a jugar al baloncesto para salvar las burlas que generaba entre las chicas de su edad. La jugadora más alta (2,18) que ha pisado nunca una cancha falleció ayer en Brisbane a los 37 años después de no poder superar un ataque al corazón que sufrió la semana pasada. Lo peor de todo es que estaba en las primeras semanas del embarazo de su tercer hijo y por ello fue llevada a un coma inducido del que no ha podido salir. Quizás para eso, para morir joven, también estaba predestinada.
Exjugadora del Pool Getafe y el Ros Casares Valencia, entre otros equipos europeos, y durante nueve temporadas de la WNBA en distintas franquicias después de ser elegida número 1 del draft en 1998, Dydek logró convertirse en una jugadora determinante en la última década y media, aunque siempre se quejó de que los árbitros la maltrataban "para limar las diferencias con otras jugadoras". Aún ostenta el récord de tapones en la WNBA (877 en 323 partidos) y, aunque nunca logró el anillo ni el título europeo de clubes, sí logró llevar a su selección, Polonia, a ganar el Eurobasket de 1999.
Su primer embarazo puso fin a su carrera y se afincó en Australia donde ejercía de entrenadora en Queensland. Large Marge, como era conocida, tenía dos hermanas, la menor de las cuales, Marta, jugó hace unos años en Irlandesas. Su marido David y sus hijos David, de 3 años, y Alex, de 7 meses, tendrán que aprender a vivir sin la mujer que cambió el baloncesto femenino.