El cardenal Burke se encuentra desde hace días conectado a un ventilador por sus graves condiciones tras haberse contagiado con el coronavirus, según informaron en su cuenta oficial de Twitter.

En los primeros meses de la pandemia, el cardenal, uno de los mayores opositores de Francisco, animó a los católicos a que no hicieran caso de las recomendaciones sanitarias y se mostró contrario a las vacunas haciéndose eco además de uno de los bulos que circulan entre los ultraconservadores estadounidenses sobre la inoculación de "una especie de microchip con el que en cualquier momento el Estado puede controlar la salud de las personas".