El Gobierno de Emiratos Árabes Unidos (EAU) confirmó este miércoles que el depuesto presidente afgano Ashraf Ghani se encuentra en su territorio "por consideraciones humanitarias", tras haber abandonado Afganistán el pasado domingo.

"El Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional informó de que Emiratos Árabes ha recibido al presidente Ashraf Ghani y a su familia en el país por consideraciones humanitarias", informó en un escueto comunicado el Ministerio de Exteriores emiratí.

El Gobierno emiratí no ha dado más detalles sobre cómo llegó el depuesto presidente ni sobre su futuro en el país.

Tras huir el pasado domingo de Afganistán, lo que aceleró que los talibanes tomaran la capital sin encontrar resistencia, se especuló con la presencia de Ghani en Tayikistán, país fronterizo con Afganistán, Uzbekistán e, incluso, Omán.

Después de abandonar en secreto del país y sin una renuncia pública a su cargo, Ghani aseguró en un comunicado que abandonó el poder "para evitar un derramamiento de sangre", ya que, según él, los talibanes estaban dispuestos a atacar Kabul para derrocarlo.

Emiratos es el país que está facilitando las evacuaciones de occidentales y afganos desde Kabul, entre ellos de españoles.

El pasado lunes, EAU dijo que estaba "trabajando para facilitar la evacuación segura" de Afganistán a través de los aeropuertos emiratíes del personal diplomático de Francia, el Reino Unido, la Unión Europea, Canadá, la oficina del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas, Estados Unidos, Alemania y Egipto, entre otros.

El Gobierno emiratí confirmó que también evacuaba a todo su personal diplomático de Afganistán tras la toma de Kabul por los talibanes.

Emiratos era uno de los pocos países que mantenía relaciones con los talibanes durante su anterior etapa en el poder, antes de ser expulsados por Estados Unidos en 2001, año en que el país árabe rompió relaciones con ellos por su negativa a entregar al entonces líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, a Estados Unidos por los atentados del 11 de septiembre.

Ghani: "Si me quedo, hubiera sido testigo de un derramamiento de sangre"

Ghani defendió este miércoles su rápida huida de Afganistán el pasado domingo, cuando los talibanes tomaron el control de Kabul, al insistir que lo hizo para evitar un "derramamiento de sangre" en la capital, y negó las acusaciones de que hubiera escapado con grandes cantidades de dinero, como se ha comentado con insistencia.

"Si me quedo, hubiera sido testigo de un derramamiento de sangre en Kabul. Mi misión era que, por ansias de poder, Kabul no iba a convertirse en otro Yemen o Siria", aseguró Ghani, en su primer intervención pública desde que huyó el domingo de Afganistán.

El expresidente afgano aseguró también que su marcha del país fue muy rápida y sin poder de reacción, en la que "las fuerzas de seguridad tuvieron todo en sus manos, bajo su control", por lo que apenas le dio tiempo a llevar nada consigo y "lamentablemente" incluso tuvo que dejar tras de sí "documentos confidenciales".

Así, que se diga "que me llevé dinero, es algo que no tiene ningún tipo de fundamento, son mentiras, y se puede averiguar su falta de fundamento por los funcionarios de aduanas y otras autoridades", remarcó, después de que se llegara a decir que se llevó consigo en la aeronave baúles repletos de dinero.

Negociaciones con los talibanes

Ghani lamentó que todo "ocurrió muy rápido", con la toma repentina de Kabul por los insurgentes, y eso impidió que pudiera cumplir con su propósito, que no era otro que "trabajar con los talibanes para alcanzar un Gobierno integral, negociar para allanar el camino para un transición" de poder, remarcó.

El depuesto presidente afgano también lamentó que las negociaciones intraafganas entre Kabul y los talibanes, que comenzaron en septiembre del año pasado en Doha, fueran un "fracaso" y no lograran cumplir con su objetivo.

"El proceso de paz debería haber llevado al fin de la guerra", sentenció.

El colapso del país ocurrió poco después de que en mayo las fuerzas de Estados Unidos y de la OTAN comenzaran la fase final de la retirada de sus tropas de Afganistán, entregando todas sus bases militares a los afganos.

Ghani culpó entonces a Washington de la crisis del país que, aseguró, era el resultado de la salida abrupta de las tropas internacionales, y el proceso de paz coordinado por EEUU para la reconciliación que se basó en "teorías inmaduras", dijo.