La familia de un fusilado en el franquismo declara para la jueza Servini
Gorka Sagarna, sobrino del sacerdote asesinado en Markina, testificó en el Juzgado de Gernika en la causa contra el franquismo
GERNIKA-LUMO - El trabajo por la recuperación de la memoria, la verdad y la justicia del sacerdote José Sagarna, fusilado en Markina por los franquistas durante la Guerra Civil española dio ayer un paso adelante con la declaración de su sobrino Gorka Sagarna en el Juzgado de Gernika-Lumo. El demandante declaró ante la jueza que se limitó a trasladarle las preguntas remitidas en un exhorto por la magistrada argentina María Servini, que desde hace unos años investiga la causa sobre las víctimas del franquismo durante la contienda bélica y las cuatro décadas de dictadura que le sucedieron.
La declaración de Sagarna se prolongó durante una hora aproximada. Según dijo el declarante a este diario, la jueza le preguntó sobre las razones que le llevaron a poner la denuncia sobre la muerte de su tío, la situación en la que quedó la familia de José Sagarna -era el mayor de once hermanos- tras su deceso, y si habían realizado algún requerimiento anterior ante alguna administración. Gorka Sagarna llegó al juzgado acompañado de una veintena de miembros de la Plataforma Vasca para la Querella contra los Crímenes del Franquismo.
A la salida del juzgado, señaló que la familia “no busca ni venganza ni dinero, solo recuperar el buen nombre de José Sagarna”, de 24 años, fusilado el 20 de octubre de 1936 por el bando franquista.
El 26 de septiembre, el que fuera gudari Luis Ortiz Alfau también declarará ante el juez, en este caso en Bilbao. Al igual que Sagarna, a petición de la jueza Servini. - H.Unzueta
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