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Ramón Pons, un rostro que se dejó ver en el cine, la televisión y, sobre todo, el teatro

Ramón Pons, un rostro que se dejó ver en el cine, la televisión y, sobre todo, el teatro

Madrid - El actor valenciano Ramón Pons (1941), un hombre de cine, televisión y, fundamentalmente teatro y que fue un asiduo del mítico Estudio 1, ha fallecido en Madrid a consecuencia de una anemia complicada con una infección que obligó a su hospitalización el pasado 17 de marzo, cuando representaba en el teatro madrileño El Sol de York La nieta del dictador. Según informaron ayer a Efe fuentes del teatro, el actor falleció el martes, sus restos fueron incinerados ayer y sus cenizas han sido trasladadas ya a su ciudad natal.

Pons, según las mismas fuentes, no sufría otra patología que la edad, y cuando tuvo que ser ingresado la idea era retomar las funciones cuando se recuperara.

El actor, que participó en la película de Pedro Almodóvar Los abrazos rotos (2009), en el papel de padre de Penélope Cruz, interpretaba en su última obra de teatro, escrita por David Desola y dirigida por Roberto Cerdá, a un dictador bajo cuyas órdenes se habían cometido "violaciones, torturas y crímenes impunes".

"En la piel de un dictador, uno se siente de una manera fatal, pero bien porque defiendo el papel. Al mismo tiempo tengo un sentido crítico con lo que se cuenta, porque he vivido en Chile y tengo amigos en España que han sido torturados por la dictadura de Pinochet", explicaba Pons en la presentación de la obra, que se representaba en el teatro madrileño El Sol de York.

Precisamente, responsables de este teatro señalaban en un comunicado que "Ramón Pons se ha ido de la manera que él quería, sobre las tablas de un teatro, y desde la Sala El Sol de York como desde el equipo de La nieta del dictador mandamos nuestro más sentido pésame a la familia".

Formado en el Teatro Español Universitario (TEU), en 1968 fue contratado por la compañía de Alberto Closas y Julia Gutiérrez Caba.

Teatro

La carrera interpretativa de Pons estuvo especialmente ligada al teatro. En su amplia trayectoria teatral destacan Tirano Banderas, dirigido por José Tamayo; Yerma, junto a Nuria Espert y Víctor García; Don Duardos, de Gil Vicente en versión de Carmen Martín Gaite o Casandra, de Benito Pérez Galdós en versión de Francisco Nieva.

A partir de los ochenta hizo El médico a palos, de Molière; El sombrero de tres picos, de Pedro Antonio de Alarcón; Rosas de otoño, El abanico de Lady Windermere, Vamos a contar mentiras y Fin de partida, de Beckett (2010). También interpretó El cerco de Numancia, de Miguel de Cervantes, y Crimen perfecto, de Frederick Knott, entre otras muchas.

Cine

Su primera incursión en el cine fue en El taxi de los conflictos, de los años sesenta, y posteriormente viajó a Argentina, Brasil, México y Estados Unidos para estudiar con maestros como Arnold Taraborelli, Pilar Francés y Roy Hart.

En cine trabajó, entre otras, en Un, dos, tres, al escondite inglés (1969), Una gota de sangre para morir amando (1973), El sacerdote (1978) o Escarabajos asesinos (1984)

Televisión

Desde sus inicios simultaneó el cine y el teatro con la televisión, convirtiéndose en un asiduo del mítico Estudio 1 y de la serie Historias para no dormir, ambas de TVE. En la televisión no tuvo, sin embargo, mucho protagonismo, aunque en la década de los años 70 y coincidiendo con el auge del destape, alcanzó fama como galán joven en diversos títulos.

En televisión destacan en los último años sus trabajos en Águila Roja, El comisario, Periodistas, Médico de Familia o Los ladrones van a la oficina y en la actualidad preparaba una serie sobre el pintor El Greco. - Efe/E. Press