La maldición de los Kennedy

Bilbao. La maldición parece que sigue persiguiendo a la familia Kennedy. El atentado del que fuera presidente de Estados Unidos, accidentes de aviación y demás sucesos poco naturales acaban de completarse con una nueva muerte en el seno del clan, la de Mary Kennedy, la segunda esposa de Robert F. Kennedy Jr. y de quien se encontraba separada. Y la tragedia también asoma en este nuevo deceso, ya que Mary Kennedy, de 52 años, murió el pasado 16 de mayo a causa de asfixia causada por ahorcamiento, según informó el médico forense del condado de Westchester. Su cuerpo fue encontrado sin vida el en su casa de Bedford, en las afueras de Nueva York.

Mary Kennedy, de 52 años, entró a formar parte de la famosa familia de políticos marcada por la leyenda de las tragedias en el año 1994, al casarse con Robert Kennedy junior, de 58, quien era hijo de Ethel y Robert Kennedy, este asesinado en Los Ángeles en 1968 cuando trataba de lograr la investidura demócrata para la presidencia de Estados Unidos. La misma que obtuvo anteriormente su hermano, John F. Kennedy, asesinado a su vez en 1963 en el coche descapotable que formaba parte de la caravana presidencial de Dallas.

Mary y Robert, que es presentador de radio y abogado especializado en cuestiones medioambientales, tuvieron cuatro hijos, que en la actualidad tienen entre 10 y 17 años, y que ahora quedarán bajo la custodia de su padre. La pareja se separó en 2010, después de 16 años de matrimonio. La demanda de divorcio fue presentada por Robert Kennedy, que en estos momentos está saliendo con la actriz Cheryl Hines. Sin embargo, Mary era todavía la mujer de Robert ya que el proceso de divorcio estaba en marcha pero no finalizado.

alcohol y drogas Aunque la familia de Mary anunció su fallecimiento sin comentar la causa, muchos son los que insisten en sus adicciones. Recientemente se había enfrentado a cargos por consumo de alcohol y drogas. Su familia prefirió, sin embargo, subrayar el "espíritu radiante y creativo" de la que fue arquitecta y diseñadora. La familia de Robert F. Kennedy junior señaló de ella que era "excepcional en la amistad, una arquitecta enormemente talentosa, una pionera y defensora incesante del diseño ecológico".

American Express presentó, el pasado 30 de abril, una demanda contra ella por motivos que no se conocen. Quizás la demanda, el divorcio y otra serie de factores hayan influido en tan trágico desenlace, un desenlace que, según algunas fuentes, podría haberse evitado si se hubiera prestado atención a sus anteriores intentos de suicidio.

Es este el último episodio de una estirpe donde la desgracia se cebó incluso en los miembros menos mediáticos: Rosemary Kennedy, al aplicarle una lobotomía que la incapacitó; Joseph P. Kennedy junior, al ser derribado el avión que pilotaba durante la Segunda Guerra Mundial; Kathleen Agnes Kennedy, al morir en un accidente de avión cuando iba a visitar a su hermano John; Patricia, en extrañas circunstancias...

La cuñada de Mary y amiga de mucho tiempo, Kerry Kennedy, la recordó como "brillante" y "hermosa". "Ella quería muy, muy profundamente a todos los que conocía", dijo. Pero añadió que Mary Kennedy había batallado durante mucho tiempo con la depresión. Aun así, dijo Kerry Kennedy, esos problemas "no le impidieron cultivar amistados muy ricas y profundas" en todas partes del mundo. "Ella vivió su vida al máximo e hizo todo lo posible por sus amigos y amaba a sus hijos por encima de todo", dijo su amiga.