Emma García entrevistó a la modelo y excuñada de Ana Obregón, Paloma Lago, en 'Fiesta', con la intención de preguntarle sobre la próxima boda de su hijo. Pues este fin de semana se llevó a cabo la pedida de mano de Javier García Obregón hijo y su novia Eugenia, en un restaurante de La Moraleja, en Madrid.

Un evento al que acudieron los padres del ahijado de Ana Obregón y la familia de la novia, pues según cuenta la revista 'Hola', entre las familias políticas hay buena relación, igual que entre Paloma Lago y su exmarido. Por tanto, la gran incógnita gira alrededor de si Ana Obregón acudirá o no a la boda prevista para el 1 de mayo.

Durante la entrevista, Lago huía de las preguntas de los colaboradores del programa de Telecinco, centrándose en promocionar sus redes sociales. El conflicto surgió en el instante en el que la modelo recibió un toque de atención por su actitud, que ya colmaba la paciencia de los asistentes del plató: "¿Cuántas horas dura este programa? Que yo tengo que contaros muchas cosas. ¿Quién es ella? Me dice algo aquella señora", dijo la modelo fijando su mirada en la mesa de dirección.

Reacción de Emma

A lo que la presentadora vasca, muy sorprendida, la instó a guardar silencio a respetar el turno de palabra del resto: "Es la directora, pero la que te estoy haciendo las preguntas soy yo", respondió tajantemente.

La cosa comenzó a ascender, y el siguiente en saltar contra la modelo fue el tertuliano Aurelio Manzano: "No me has contestado. Me siento como un idiota. Estoy haciéndote preguntas y no contestas. Me parece una falta de respeto. Y te lo digo con todo el cariño que sabes que te tengo".

Emma García intentó por todos los medios reconducir la entrevista: "Te voy a ser sincera, esperaba una entrevista con ganas y me ha decepcionado, la verdad".

Sin embargo, la modelo siguió pisando a la presentadora y al resto de colaboradores. Por lo que Emma García, se levantó de su sillón y le lanzó un mensaje de despedida: "Mira, de verdad, eres una irrespetuosa".

El programa se fue a publicidad y a la vuelta, Paloma Lago se había esfumado como el humo.