La Policía Nacional ha detenido a un hombre en Bilbao como presunto autor de un delito de falsedad documental, al facilitar su pasaporte a otra persona para entrar ilegalmente en Canadá. Los agentes fueron alertados por la Sección de Investigación de Fraude Documental de Madrid de que, el 16 de febrero, un ciudadano de Guinea Ecuatorial había usurpando la identidad del verdadero titular de un pasaporte español aprovechando su parecido fisonómico para intentar acceder ilegalmente a Canadá.

Ante ello, las fuerzas de seguridad de dicho país procedieron a su detención y dieron aviso de lo sucedido a la Policía Nacional, que inmediatamente abrió una investigación para conocer cómo este ciudadano había logrado hacerse con el pasaporte.

Tras las pesquisas oportunas, averiguaron que el verdadero titular del documento era un español de origen guineano, residente en Bilbao, que había cedido su documento de viaje al arrestado en el aeropuerto canadiense a cambio de una contraprestación económica, por lo que el 22 de febrero procedieron a su detención como presunto autor un delito de falsedad documental.  

Además, de esta detención, la Policía Nacional ha impedido que un aspirante al carnet de conducir supere la prueba teórica intentando obtener las respuestas mediante el uso de dispositivos electrónicos, según ha informado la Subdelegación del Gobierno español en Bizkaia.

Los agentes detectaron en la sede de examen de la Jefatura Provincial de Tráfico de Bizkaia que uno de los aspirantes a obtener el carné de conducir estaba haciendo uso fraudulento de algún dispositivo electrónico para superar la prueba teórica.

Una microcámara

Cuando fue registrado por los agentes y los examinadores de la Jefatura de Tráfico, descubrieron que adherida a la cremallera de la chaqueta y en un diminuto agujero en ella, llevaba colocada una microcámara conectada a un teléfono móvil por el que remitía las imágenes de las preguntas, así como un pequeño auricular color carne insertado en su oído a través del que recibía las respuestas.

Por ello, procedieron inmediatamente a suspender su prueba y a proponerle para sanción por la comisión de una infracción muy grave de Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, lo que supone una multa de 500 euros y la imposibilidad de presentarse nuevamente a los exámenes para la obtención de esta licencia en un periodo de seis meses.