La Policía Local de Marbella ha rescatado a un perro cuya vida peligraba tras permanecer durante varios meses encerrado en un trastero sin ventilación ni luz natural, atado a una cuerda de un metro de longitud y al que no le habían proporcionado comida ni agua a lo largo de todo ese tiempo.

Así lo ha dado a conocer el Ayuntamiento en un comunicado, en el que señala que los hechos tuvieron lugar cuando agentes del cuerpo municipal que se encontraban realizando servicios de vigilancia ordinaria recibieron una llamada informando de que existía un can abandonado en un espacio anexo a un inmueble ubicado en las cercanías del Parque de la Represa.

Tras personarse en las instalaciones, el propietario indicó que el responsable del animal había estado habitando de forma ilegal en la vivienda, de la cual ya se había marchado, dejando en el trastero al perro en situación vulnerable.

Al acceder al interior, los policías comprobaron que el can, de raza Bull Terrier, estaba atado y abandonado, con signos de desnutrición, deshidratación, famélico, además de fatigado y con extrema debilidad.

También presentaba lesiones visibles en distintas partes del cuerpo mientras que el habitáculo se encontraba en condiciones de máxima suciedad, sin agua, sin comida y sin luz natural y en el que el animal se estima que ha pasado una larga temporada, con signos de haber ingerido sus propios excrementos ante la falta continua y prolongada de alimentos.

Los agentes se pusieron en comunicación con el servicio de Sanidad Veterinaria del Ayuntamiento, que trasladó al perro hasta las dependencias de la Asociación de Amigos de Animales Abandonados Triple A, donde recibió atención veterinaria.

Además, desde la delegación municipal se comprobó el microchip y, según constaba en el Registro Andaluz de Identificación de Animales, el propietario del perro era un ciudadano extranjero con domicilio en Benalmádena del que se desconoce su paradero.

Por su parte, la Policía Local localizó al actual responsable del animal, un varón de 36 años nacido en Marbella, que relató que su dueño se había marchado a su país de origen hace un año y medio y había dejado al perro a su cargo. Los agentes abrieron diligencias contra esta persona por un presunto delito de maltrato animal.