Una cámara de una gasolinera situada cerca de la zona de talleres de la estación ferroviaria de Santa Justa captó a Álvaro Prieto subido encima de los vagones del tren en el que este lunes fue localizado sin vida este joven cordobés de 18 años, desaparecido desde el pasado jueves tras salir de fiesta durante la noche por Sevilla.

A falta de que se realice la autopsia al cuerpo, la electrocución cobra fuerza como principal hipótesis para explicar la muerte de Prieto, ya no solo por las marcas que se aprecian en las manos y el cuerpo del cadáver del joven, sino porque las imágenes captadas por esta cámara de seguridad de una gasolinera cercana evidencian que estaba andando sobre el techo de los vagones del convoy en el que fue localizado. Los investigadores creen que Prieto tocó la catenaria que suministra la corriente eléctrica a los vagones.

De hecho, según El Mundo, las imágenes grabadas por la cámara mostrarían como el joven toca la catenaria y cae electrocutado entre los dos vagones en los que este jueves fue localizado por un reportero de TVE durante una conexión. El joven podría haber recibido una descarga eléctrica de 3.500 voltios, según revela el primer examen forense citado por este medio.

El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha explicado en una entrevista en Canal Sur Radio que el cuerpo pudo localizarse al moverse el tren para dejar espacio en los talleres a otro convoy para una revisión técnica.

De no haberse movido el tren y con él el cuerpo de Álvaro Prieto, que había quedado encajonado entre los dos vagones tras caer desde el techo al recibir una fortísima descarga eléctrica, "era absolutamente imposible" ver el cadáver desde el suelo. Los talleres de Santa Justa habían sido revisados mediante drones, que tampoco tomaron imágenes que desvelaran que Álvaro estaba allí.

Batida con perros

Pedro Fernández se ha mostrado convencido de que los perros de la Policía Nacional sí habría encontrado el cadáver en la batida que precisamente estaba prevista este pasado lunes en la zona donde fue localizado de manera casual el joven.

Prieto, jugador de los juveniles del Córdoba CF, viajó el miércoles 11 de octubre a Sevilla para pasar una noche de fiesta con unos amigos. El jueves por la mañana intentó coger un tren de regreso a Córdoba, pero lo perdió.

Al parecer, no tenía dinero en efectivo ni batería en el móvil para comprar otro billete, por lo que intentó colarse en un AVE con destino a Barcelona y parada en Córdoba. Para ello, saltó las vías, aunque el personal de la estación se dió cuenta, lo interceptó y le impidió subirse al vagón.

Su última imagen vivo es la tomada por las cámaras de Santa Justa saliendo de la estación hacia la avenida de Kansas City, una vía muy larga que es la salida por carretera de Sevilla hacia Córdoba.

    Desde que Álvaro salió de la estación se le pierde el rastro. Al no tener noticias de él sus padres denunciaron el caso a la Policía, que inició una investigación y calificó el caso como una "desaparición inquietante", teniendo en cuenta las circunstancias y el perfil del joven, un buen estudiante sin problemas aparentes. Lo que parecía claro era que no se trataba de una desaparición voluntaria

    A raíz de la denuncia, la asociación SOS Desaparecidos difundió su imagen y comenzaron a llegar las primeras supuestas pistas, como la de una mujer que aseguró haber visto a un joven con la ropa que llevaba Álvaro, pantalón beige y camisa verde, hacia las 10.30 horas por la avenida Kansas City.

Una de las incógnitas es qué hizo Álvaro al salir de la estación. Su madre declaró a una emisora de radio que podría haber hecho autoestop para llegar a Córdoba y que le hubieran hecho algo. Otra hipótesis fue la del atropello, aunque era extraño que no apareciera el cuerpo. O incluso la de un secuestro.

El cadáver del joven quedó atrapado entre dos vagones. Eduardo Briones

También se especuló con que accediera a la zona de las vías para intentar subir de nuevo a un tren, algo que al parecer fue lo que hizo.

No aceptó la ayuda que se le ofreció para cargar el móvil

El delegado del Gobierno en Andalucía ha explicado que el joven "no quiso aceptar la ayuda" que personal de Renfe le ofreció para que pudiera cargar el móvil, que se había quedado sin batería. "Se le ofrece la oportunidad pero no accede. No sabemos la razón ni el motivo", ha apostillado.

    Desde que se presentó la denuncia el jueves, la Policía Nacional ha estado tirando de todos los hilos y rastreando tanto las inmediaciones de la estación como la avenida Kansas City, y comprobando las cámaras de seguridad que hay en esa calle. Sus amigos y los compañeros del equipo de fútbol del Córdoba incluso plantearon organizar una batida para buscarlo, algo que desaconsejó la Policía.

Este domingo hubo un penúltimo episodio de la búsqueda de Álvaro cuando a las nueve de la noche se acordonó una zona aledaña a la estación para que miembros de la Unidad Militar de Emergencia (UME) rastrearan una zona de las vías con perros especializados. Esta búsqueda disparó todas las alarmas de los medios de comunicación, aunque sobre las 23.00 horas finalizó sin éxito.

Un hallazgo casual

    Este lunes el dispositivo de búsqueda iba a continuar cerca del área rastreada ayer, en una zona de mantenimiento de los trenes a poco más de un kilómetro de la estación. La casualidad quiso que un reportero de TVE que realizaba una conexión con el programa "Mañaneros" estuviera grabando un tren que se movía y en las imágenes apareciera un cuerpo atrapado entre dos vagones del tren. Era el cadáver de Álvaro Prieto, con la misma ropa que vestía el día en el que desapareció.

La incógnita que se plantea ahora es: ¿cómo llegó Álvaro a ese lugar? Renfe ha confirmado que ese tren estaba sin prestar servicio desde hacía semanas y no se había movido desde el pasado 24 de agosto. Precisamente esta mañana, cuando fue grabado, estaba realizando una maniobra interna, pero sin prestar servicio.

La autopsia permitirá conocer las causas de la muerte y confirmar si efectivamente, tal y como se cree, Álvaro Prieto falleció electrocutado.