Un hombre ha aceptado este lunes una pena de cinco años de cárcel por engañar a una niña de 13 años para que le enviara vídeos sexuales con su perro, haciéndose pasar por Logan G., un famoso youtuber que tiene más de cinco millones de suscriptores.

La sección octava de la Audiencia de Barcelona ha dictado sentencia "in voce" contra el procesado, quien se encontraba en libertad provisional tras ser detenido a raíz de la orden de búsqueda y captura que el tribunal dictó contra él por no presentarse al juicio, inicialmente señalado en abril pasado.

El acusado, para quien la Fiscalía pedía doce años y medio de cárcel, ha acabado aceptado una condena de cinco años de prisión y multa de 360 euros por un delito de utilización de menor para la elaboración de material pornográfico y otro de posesión de pornografía infantil, tras el acuerdo alcanzado entre la acusación y su defensa.

Los hechos, que el procesado ha reconocido íntegramente, tuvieron lugar entre diciembre de 2018 y febrero de 2019, cuando el hombre, utilizando la falsa identidad de 'youtuber', publicó un mensaje en Instagram en el que pedía que le respondieran los seguidores que tuvieran perro.

La víctima, que entonces tenía 13 años, contestó a dicho mensaje y así inició un intercambio de comunicaciones con el procesado, que le pidió vídeos sexuales con su perro a cambio de recomendar a sus seguidores que siguieran la cuenta de la menor.

La chica accedió a ello y, siguiendo las diversas peticiones explícitas que le iba haciendo el acusado, llegó a mandarle hasta 23 vídeos sexuales, incluyendo varios en los que el perro hacía lo que el acusado había pedido.

En julio de 2020, un año y medio después de los hechos, la policía entró en casa del acusado y encontró varios teléfonos móviles en los que estaban los vídeos.

Tras no acudir a declarar el 18 de abril de este año por motivos que su defensa atribuye a la falta de recursos económicos para desplazarse a Barcelona, la Audiencia dictó una orden de búsqueda y fue capturado en Cádiz, desde donde la policía lo trasladó al centro penitenciario Brians 1, en régimen de prisión provisional.

Además de cumplir con cinco años de prisión y una orden de alejamiento, el hombre tendrá que indemnizar con 20.000 euros a la familia de la joven, que ahora tiene 16 años, y estará bajo libertad vigilada durante 5 años. También quedará inhabilitado para ejercer cualquier profesión que implique tener contacto con menores por un período de 16 años.

La defensa del hombre ha explicado que han solicitado su traslado a la prisión Puerto III de Jerez para que pueda cumplir la condena en Cádiz, con el objetivo de estar más cerca del lugar donde vivía.