Situado a 19 kilómetros de Logroño y a una hora de Vitoria-Gasteiz, Nalda es un pueblo de La Rioja con magníficas vistas, una vía romana, unas cuevas y un castillo espectaculares que ha sido el escenario principal de Un amor, la última película de Isabel Coixet, basada en la novela homónima de Sara Mesa.

Algunos descubrimos Nalda gracias a los paseos de Laia Costa, Hovik Keuchkerian y Hugo Silva por este pueblo riojano de apenas mil habitantes situado en el valle del Iregua y a las faldas de la sierra de Moncalvillo, que proyectan sobre él unas vistas espectaculares, además de abrazar a sus casas y habitantes, la mayoría situados al borde de la carretera, en Islallana.

Nalda destaca como recurso turístico por su riqueza natural, apta para el senderismo, y su castillo, levantado inicialmente en el siglo XII y que, antes de su recuperación reciente, fue utilizado como cantera y era para trillar. Desde hace una década se desarrollan trabajos de consolidación, restauración y acondicionamiento de los restos arqueológicos de campañas precedentes.

No menos atrayente resultan las Cuevas de los Palomares, excavadas en la roca y con una compleja trama planimétrica con varios niveles unidos mediante escaleras. Se encuentran casi en su totalidad horadadas por multitud de hornacinas semicirculares en ambos lados de los pasillos y las estancias, deben su nombre a la nidificación y cría de palomas, y conforman el mayor conjunto de cuevas del valle del Iregua, con 75 kilómetros de longitud.

Además, el visitante puede quedarse prendado de su iglesia parroquial, sus diferentes ermitas, pasear bajo el arco de la villa, la que fuera antigua puerta de entrada al complejo fortificado, o descubrir sus varios puentes o su antigua vía romana.