Bizkaia se convierte en la capital mundial de la innovación en el sector alimentario

En los distintos puestos se pueden ver más de 400 avances tecnológicos desarrollados en el sector. El transporte de cualquier tipo de carga se hace casi impensable sin palets y, en este aspecto, la firma sevillana Grupo Causo destaca no solo por realizar estos elementos, sino por recopilar y reciclar todos los materiales para volver a usarlos en la creación de palets o darles una segunda vida con la creación de serrín o de astillas para biomasa entre otros. “Hacemos todo el proceso. Somos una empresa totalmente autosuficiente porque, incluso, hacemos nosotros mismos el transporte. Para nosotros es muy importante estar aquí porque estamos trabajando para instalarnos en Euskadi en un futuro. Esta feria nos sirve para darnos a conocer y tejer relaciones porque nuestra idea es, lo primero de todo, asociarnos con algún paletero de la zona”, explicó Joaquín Barbadillo, comercial de esta empresa que espera contar con una planta en Euskadi a medio plazo. “Tenemos que dar el salto porque somos muy buenos en lo que hacemos y queremos ser también competitivos en el norte del Estado”, indicó Barbadillo.

Pocos alimentos hay más básicos que el pan y la innovación también es una cuestión muy importante en las masas. En ese sentido, los valencianos de Indespan buscan que sus panes sean muy saludables. “Nosotros ponemos la materia prima. Buscamos sentar las bases de panes saludables con, por ejemplo, más proteínas y fibra, hidratos de carbono y grasas saludables entre otros. El pan es básico en nuestra dieta, el ser humano lleva toda la vida comiendo pan y, nosotros, lo que hacemos, es que éste sea más saludable si cabe”, destacó Eloi Garrigues, representante de esta compañía valenciana que lleva tres décadas buscando hacer, cada vez, unos panes más saludables.

En Food 4 Future se pueden disfrutar de innovaciones en materias como en el envasado de alimentos, de procesado de los mismos y, también en los procesos de calidad de los alimentos. Ejemplo de ello son los aragoneses de Inndeo-Inspectra, quienes están especializados en la inspección de productos alimentarios por visión artificial. “Cubrimos todo el proceso desde la recepción de la materia prima y hasta la inspección del producto ya empaquetado. Lo hacemos a través de cámaras de visión y, con ellas, analizamos los parámetros que el cliente quiere inspeccionar”, señaló Daniel Artal, director técnico de esta compañía.

Además, la cuarta edición de Food 4 Future acoge el congreso F4F World Summit, coorganizado por el centro tecnológico especializado en la cadena de valor marina y alimentaria AZTI, donde se desarrollará un amplio abanico de charlas y mesas redondas orientadas a redefinir el futuro del sector agroalimentario a través de la innovación, personalización y sostenibilidad. El director de Consumer Insights de la consultora Kantar, César Valencoso, con cuya intervención arrancó el foro, dejó claro que la innovación es necesaria, pero recordó que se trata de una herramienta, por lo que primero hay que identificar el desafío o el problema a solucionar. En este sentido, recordó que ocho de cada diez innovaciones fracasan y solo el 2% de ellas son genuinas. Valencoso puso el acento en un proceso estructurado, eficiente, con pasión por esa innovación (teniendo en cuenta que son procesos muy largos para la empresa) y desechando lo que claramente evidencia que no va a funcionar.

De acuerdo con sus datos, alcanzar 30 puntos de penetración en el mercado con un producto es una buena cifra –“no masiva, pero buena”– y citó como ejemplo que se tarda una media de unos 6 años en lograrlo, aunque hay casos en lo que pasan de los diez años, como en las bebidas vegetales, que lo lograron a los 13 años. En su intervención también remarcó que el 70% de los consumidores conocen las innovaciones en el punto de venta por lo que es vital que los productos estén en los lineales y, a su juicio, en España “no se está consiguiendo una distribución ponderada”. “Hay una relación directa entre la distribución y el éxito de tu innovación”, afirmó, tras insistir también en la importancia de la comunicación. Valencoso concluyó reflexionando sobre la importancia de “no engañarse” y aprender de los fallos, “no sobreestimar las fuerzas”, apoyar la innovación y no lanzarse a ciegas.